Acindar sería parte del supergrupo siderúrgico
La mega sociedad del acero, que resultará de la fusión de las europeas Usinor, Arbed y Aceralia, y que podría convertirse en el grupo más grande del sector, incluiría una participación (hasta ahora minoritaria) en el capital de la empresa argentina.
(EFE).- El francés Usinor, el luxemburgués Arbed y el español Aceralia anunciaron hoy (lunes 19) su intención de fusionarse para crear el líder mundial de la siderurgia.
En este marco, la compañía argentina Acindar, propiedad de la familia Acevedo, podría incorporarse a la mega sociedad si es que se concreta el aporte de capital que planea la uruguaya Belgo Mineira, actualmente controlada por Arbed.
Por el momento la familia Acevedo conserva el paquete mayoritario de las acciones de Acindar, sin embargo, una inyección de capital por parte de Belgo Mineira, aceleraría el ingreso de la compañía argentina al supergrupo siderúrgico.
Más allá de esta posibilidad, se sabe que el conglomerado que resulte de la fusión, si es autorizada por las autoridades de la competencia, producirá 46 millones de toneladas de acero líquido, muy por delante de sus inmediatos competidores, el surcoreano Posco (26,5 millones de toneladas en 1999) y el japonés Nippon Steel (25,2 millones ese mismo año).
La operación dará lugar a un gigante con una facturación de 30.000 millones de euros, una plantilla de 110.000 empleados y una capitalización bursátil de más de 5.000 millones de euros, de acuerdo con el valor en bolsa de las tres compañías el pasado 15 de febrero, víspera de que se suspendieran sus cotizaciones en espera de una comunicación oficial sobre la fusión.
La sociedad se materializará con una oferta pública de canje de acciones, de forma que Usinor pasará a controlar 56,5% del capital de la nueva compañía, Arbed 23,4% y Aceralia 20,1%, indicaron las compañías en un comunicado.
Los accionistas de Aceralia recibirán ocho acciones de la nueva sociedad por cada siete de las suyas, los de Arbed 10% por cada una y los de Usinor una por cada una.
La operación debería cerrarse en otoño próximo con la creación del nuevo grupo, que cotizará en las bolsas de París, Bruselas, Luxemburgo y Madrid.
La presidencia recaerá en los actuales presidentes de Usinor y Arbed, Francis Mer y Joseph Kinsch, respectivamente, mientras Fernand Wagner presidirá la dirección general, de la que formarán parte Guy Dollé, Jean-Yves Gilet, Robert Hudry, Roland Junck, Paul Matthys, Jean Louis Ricaud, Guillermo Ulacia y Michel Wurth.
Los tres grupos subrayaron que la fusión “entraña numerosas sinergias”: las reducciones de costos anuales serán de 300 millones de euros a finales de 2003 y aumentarán progresivamente a 700 millones en 2006, a lo que habrá que sumar un ahorro de cerca de 350 millones de euros en inversiones en el periodo 2002-2005, lo que supondrá una cifra global de más de 2.000 millones de euros.
Con la fusión, los tres grupos justificaron querer mejorar sus resultados en “una industria en la que la mayor parte de los mercados son mundiales”, crear “valor para los accionistas y para sus clientes”.
En esa línea, hace tres semanas Usinor y Nippon Steel firmaron un acuerdo estratégico que “se extenderá al nuevo grupo”.
La presentación de los detalles de la operación se hará en una rueda de prensa en Bruselas a las 14.00 hora local (13.00 GMT), que contará con la presencia de los presidentes de los tres grupos, Francis Mer (Usinor), Joseph Kinsch (Arbed) y José Ramón Alvarez (Aceralia).
En el marco del proceso de privatización de Aceralia, el grupo luxemburgués adquirió en 1997, 35% de las acciones de la compañía española, que se hizo a cambio con una participación de 9,5% en Arbed.
Una de las principales incógnitas del proceso de fusión es la respuesta de las autoridades europeas de la competencia, ya que de aprobarse la concentración, el nuevo grupo tendría una cuota de mercado en Europa de entre un tercio y 40%.
Aunque un portavoz se mostró confiado porque las exigencias de Bruselas “no deberían ser insuperables”, en el ambiente sigue pesando la frustrada fusión de Alcan, Pechiney y Algroup en el aluminio por las objeciones de la Comisión Europea.
Los tres grupos subrayaron que su fusión “es una contribución significativa a la construcción económica de Europa y al lanzamiento del estatuto de sociedad europea”, que adoptarán “desde que sea posible”.
“De acuerdo con este compromiso, basarán su acción futura en principios que constituyen su cultura común: espíritu de empresa, preocupación permanente por la rentabilidad de sus actividades y la creación de valor, primacía de la persona, de su seguridad y de su salud, respeto de la diversidad cultural y cuidado en proteger lo mejor el entorno natural”, concluyeron.
(EFE).- El francés Usinor, el luxemburgués Arbed y el español Aceralia anunciaron hoy (lunes 19) su intención de fusionarse para crear el líder mundial de la siderurgia.
En este marco, la compañía argentina Acindar, propiedad de la familia Acevedo, podría incorporarse a la mega sociedad si es que se concreta el aporte de capital que planea la uruguaya Belgo Mineira, actualmente controlada por Arbed.
Por el momento la familia Acevedo conserva el paquete mayoritario de las acciones de Acindar, sin embargo, una inyección de capital por parte de Belgo Mineira, aceleraría el ingreso de la compañía argentina al supergrupo siderúrgico.
Más allá de esta posibilidad, se sabe que el conglomerado que resulte de la fusión, si es autorizada por las autoridades de la competencia, producirá 46 millones de toneladas de acero líquido, muy por delante de sus inmediatos competidores, el surcoreano Posco (26,5 millones de toneladas en 1999) y el japonés Nippon Steel (25,2 millones ese mismo año).
La operación dará lugar a un gigante con una facturación de 30.000 millones de euros, una plantilla de 110.000 empleados y una capitalización bursátil de más de 5.000 millones de euros, de acuerdo con el valor en bolsa de las tres compañías el pasado 15 de febrero, víspera de que se suspendieran sus cotizaciones en espera de una comunicación oficial sobre la fusión.
La sociedad se materializará con una oferta pública de canje de acciones, de forma que Usinor pasará a controlar 56,5% del capital de la nueva compañía, Arbed 23,4% y Aceralia 20,1%, indicaron las compañías en un comunicado.
Los accionistas de Aceralia recibirán ocho acciones de la nueva sociedad por cada siete de las suyas, los de Arbed 10% por cada una y los de Usinor una por cada una.
La operación debería cerrarse en otoño próximo con la creación del nuevo grupo, que cotizará en las bolsas de París, Bruselas, Luxemburgo y Madrid.
La presidencia recaerá en los actuales presidentes de Usinor y Arbed, Francis Mer y Joseph Kinsch, respectivamente, mientras Fernand Wagner presidirá la dirección general, de la que formarán parte Guy Dollé, Jean-Yves Gilet, Robert Hudry, Roland Junck, Paul Matthys, Jean Louis Ricaud, Guillermo Ulacia y Michel Wurth.
Los tres grupos subrayaron que la fusión “entraña numerosas sinergias”: las reducciones de costos anuales serán de 300 millones de euros a finales de 2003 y aumentarán progresivamente a 700 millones en 2006, a lo que habrá que sumar un ahorro de cerca de 350 millones de euros en inversiones en el periodo 2002-2005, lo que supondrá una cifra global de más de 2.000 millones de euros.
Con la fusión, los tres grupos justificaron querer mejorar sus resultados en “una industria en la que la mayor parte de los mercados son mundiales”, crear “valor para los accionistas y para sus clientes”.
En esa línea, hace tres semanas Usinor y Nippon Steel firmaron un acuerdo estratégico que “se extenderá al nuevo grupo”.
La presentación de los detalles de la operación se hará en una rueda de prensa en Bruselas a las 14.00 hora local (13.00 GMT), que contará con la presencia de los presidentes de los tres grupos, Francis Mer (Usinor), Joseph Kinsch (Arbed) y José Ramón Alvarez (Aceralia).
En el marco del proceso de privatización de Aceralia, el grupo luxemburgués adquirió en 1997, 35% de las acciones de la compañía española, que se hizo a cambio con una participación de 9,5% en Arbed.
Una de las principales incógnitas del proceso de fusión es la respuesta de las autoridades europeas de la competencia, ya que de aprobarse la concentración, el nuevo grupo tendría una cuota de mercado en Europa de entre un tercio y 40%.
Aunque un portavoz se mostró confiado porque las exigencias de Bruselas “no deberían ser insuperables”, en el ambiente sigue pesando la frustrada fusión de Alcan, Pechiney y Algroup en el aluminio por las objeciones de la Comisión Europea.
Los tres grupos subrayaron que su fusión “es una contribución significativa a la construcción económica de Europa y al lanzamiento del estatuto de sociedad europea”, que adoptarán “desde que sea posible”.
“De acuerdo con este compromiso, basarán su acción futura en principios que constituyen su cultura común: espíritu de empresa, preocupación permanente por la rentabilidad de sus actividades y la creación de valor, primacía de la persona, de su seguridad y de su salud, respeto de la diversidad cultural y cuidado en proteger lo mejor el entorno natural”, concluyeron.
