En efecto, la Securities & Exchange Commission amplía el sumario sobre Harvey Pitt –su presidente- e incluye a Webster y su actuación en el sector privado. “Espero que trabajen rápido, porque la situación puder volverse insostenible”, comentaba anoche Cynthia Glassman, una de los vocales republicanos que votaron por Webster. Las nuevas indagaciones quedan a cargo de Giovanni Prezioso, consejero general de la entidad reguladora.
Horas antes, personal superior de U.S.Technologies y miembros del comité auditor que encabezaba Webster (84 años) revelaron que el ex federal había tratado –sin éxito- de minimizar graves deficiencias contables. Las mismas que el estudio BDO Seidman había descubierto en su auditoría externa: la compañía no registraba apropiadamente grandes transacciones, “perdía” documentos y carecía de un director financiero con experiencia. Ante ese informe, Webster dio por terminado el contrato con la firma.
Esa actitud y otras generan dudas sobre su capacidad para manejar la flamante Public Company Accounting Oversight Board (PCAOB, junta supervisora contable de cotizantes en bolsa). El viernes 25, Harvey Pitt –presidente de la SEC- desempató con su voto en favor de Webster para encabezar la PCAOB, siguiendo instrucciones personales de George W.Bush. Pero los vocales (dos republicanos, dos demócratas) ignoraban algo que Pitt conocía: aquellos nexos entre Webster y U.S. Technologies.
“Esto pone en tela de juicio la ética de Pitt y las aptitudes de Webster”, señaló Richard Dietrich, jefe del departamento contable en la universidad de Ohio. “¿Entenderá este abogado las sutiles relaciones entre auditores externos e internos, directivos y accionistas? Me temo que no”.
La empresa incorporó a Webster a principios de 2000. El paquete remuneratorio pactado incluía 250.000 acciones, justamente cuando subían constantemente. En julio de 2002, el ex juez fue obligado a renunciar, al no poder obtener garantías de que los principales ejecutivos no fueran llevados ante la justicia por irregularidades. Sus conexiones en Washington no alcanzaban. Ahora, el CEO C.Gregory Earls y otros deben responder por maniobras contables y apropiación indebida de fondos (los mismos cargos que acabaron con la familia Rigas en Adelphia). Arthur Maxwell, coauditor de Webster, recordaba anoche que los problemas se habían originado en las compras de E2Enet y Yazam.com. Ninguna de ambas tenía registros contables serios.
En efecto, la Securities & Exchange Commission amplía el sumario sobre Harvey Pitt –su presidente- e incluye a Webster y su actuación en el sector privado. “Espero que trabajen rápido, porque la situación puder volverse insostenible”, comentaba anoche Cynthia Glassman, una de los vocales republicanos que votaron por Webster. Las nuevas indagaciones quedan a cargo de Giovanni Prezioso, consejero general de la entidad reguladora.
Horas antes, personal superior de U.S.Technologies y miembros del comité auditor que encabezaba Webster (84 años) revelaron que el ex federal había tratado –sin éxito- de minimizar graves deficiencias contables. Las mismas que el estudio BDO Seidman había descubierto en su auditoría externa: la compañía no registraba apropiadamente grandes transacciones, “perdía” documentos y carecía de un director financiero con experiencia. Ante ese informe, Webster dio por terminado el contrato con la firma.
Esa actitud y otras generan dudas sobre su capacidad para manejar la flamante Public Company Accounting Oversight Board (PCAOB, junta supervisora contable de cotizantes en bolsa). El viernes 25, Harvey Pitt –presidente de la SEC- desempató con su voto en favor de Webster para encabezar la PCAOB, siguiendo instrucciones personales de George W.Bush. Pero los vocales (dos republicanos, dos demócratas) ignoraban algo que Pitt conocía: aquellos nexos entre Webster y U.S. Technologies.
“Esto pone en tela de juicio la ética de Pitt y las aptitudes de Webster”, señaló Richard Dietrich, jefe del departamento contable en la universidad de Ohio. “¿Entenderá este abogado las sutiles relaciones entre auditores externos e internos, directivos y accionistas? Me temo que no”.
La empresa incorporó a Webster a principios de 2000. El paquete remuneratorio pactado incluía 250.000 acciones, justamente cuando subían constantemente. En julio de 2002, el ex juez fue obligado a renunciar, al no poder obtener garantías de que los principales ejecutivos no fueran llevados ante la justicia por irregularidades. Sus conexiones en Washington no alcanzaban. Ahora, el CEO C.Gregory Earls y otros deben responder por maniobras contables y apropiación indebida de fondos (los mismos cargos que acabaron con la familia Rigas en Adelphia). Arthur Maxwell, coauditor de Webster, recordaba anoche que los problemas se habían originado en las compras de E2Enet y Yazam.com. Ninguna de ambas tenía registros contables serios.