La Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela se declaró ayer en emergencia a fin de poder reformar el Congreso, cuya actividad quedará de ahora en más controlada por una comisión delegada. La decisión adoptada por los seguidores del presidente Hugo Chávez, que dominan la Asamblea, priva al Parlamento venezolano de su capacidad fundamental de sancionar leyes y limita sus funciones a un mero espacio de actividades rutinarias como la supervisión del ejercicio presupuestario. La Constituyente ya había decretado la intervención del poder Judicial, lo que causó la renuncia de la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Cecilia Sosa. Mientras tanto, el nuevo presidente del tribunal, Iván Rincón, descartó ayer que vaya a producirse una “autodisolución” de la Corte. Como reacción tendiente a revertir la decisión de suspender el Congreso, los legisladores venezolanos adelantaron el fin del receso vacacional de agosto para mañana.
(La Nación, Clarín)
La Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela se declaró ayer en emergencia a fin de poder reformar el Congreso, cuya actividad quedará de ahora en más controlada por una comisión delegada. La decisión adoptada por los seguidores del presidente Hugo Chávez, que dominan la Asamblea, priva al Parlamento venezolano de su capacidad fundamental de sancionar leyes y limita sus funciones a un mero espacio de actividades rutinarias como la supervisión del ejercicio presupuestario. La Constituyente ya había decretado la intervención del poder Judicial, lo que causó la renuncia de la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, Cecilia Sosa. Mientras tanto, el nuevo presidente del tribunal, Iván Rincón, descartó ayer que vaya a producirse una “autodisolución” de la Corte. Como reacción tendiente a revertir la decisión de suspender el Congreso, los legisladores venezolanos adelantaron el fin del receso vacacional de agosto para mañana.
(La Nación, Clarín)