Por si hiciera falta, el discurso del representante de los EE.UU en la reunión de la OMC, en Buenos Aires, dejó en claro que la economía global será algo más cerrada que en la era pre-Trump. Ya ha vencido el plazo de quince años para otorgar a China el carácter de economía de mercado. Una de sus principales implicancias es que, en el caso de denuncias de dumping, las investigaciones tomarán como referencia los precios domésticos de China, todavía bastante más bajos que los de casi todos los países, y no los precios internacionales.
En otro orden, más cercano para la Argentina, parecen haberse logrado en Buenos Aires algunos avances en las negociaciones entre el Mercosur y la Unión Europea, con mayores concesiones de nuestro bloque en el tema patentes y de los europeos en la cuestión agrícola que, sin embargo, sigue muy lejos de resolverse. Al día de hoy lo más probable es que se acuerde una “hoja de ruta”, una agenda de negociaciones que irá dando pasos parciales, pero no todavía, ni quizás en bastante tiempo, un acuerdo de asociación entre ambos bloques, como se insinuó en algún momento.
Ambas cuestiones, la de EE.UU vs. China y la de la dificultosa sociedad entre Europa y el Mercosur, simbolizan la institucionalización de una economía global menos abierta, más conflictiva, en negociación permanente y, por todo esto, también más incierta, según afirma el último informe elaborado por el Ãrea de Economía del IAE Business School, a cargo de Eduardo Luis Fracchia.
Por otro lado, contrariamente a lo previsto Janet Yellen prefirió despedirse con la tercera suba en 2017 de la tasa de interés de referencia de la Reserva Federal. En los últimos días se habían conocido datos de aceleración en el IPC y en los precios mayoristas. El aumento fue de 0.25 puntos porcentuales, como los dos anteriores, llevando las tasas a entre 1.25% y 1.50% anual.
La pregunta del momento es si esta reafirmación del curso de aumento de las tasas de interés alterará el escenario que se transita de crecimiento sincronizado de la economía global. “Nuestra respuesta es que no lo alterará, ya que de un modo u otro estaba descontado por los mercados”.