sábado, 23 de noviembre de 2024

Una actividad económica que no arranca

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Sólo los aportes del Banco Central y de Anses posibilitaron que las cuentas fiscales del primer bimestre cerraran con signo positivo,  porque Brasil tarda en despegar y el consumo interno subió apenas la mitad respecto del año pasado. 

El resumen semanal de abeceb.com enciende luces amarillas en cuanto a la marcha de la economía, porque el nivel de actividad no reacciona como se esperaba debido a la tardanza de Brasil en recuperarse y al desfase en el consumo interno que provocan salarios correspondientes a arreglos paritarios de 2012 para afrontar precios de este año, según explica el director de la consultora, Dante Sica, en la introducción editorial.
La coordinadora de Análisis Económico de la consultora, Soledad Pérez Duhalde, advierte, por su parte, en el análisis fiscal de los primeros dos meses del año que “gracias a los $2.500 millones que transfirió el BCRA y a los más de $700 millones que traspasó la Anses, el fisco pudo mostrar un resultado primario positivo en el primer bimestre de 2013. Sin esos fondos, hubiese arrojado un rojo de más de $2.000 millones. Si se descuentan los ingresos extraordinarios la brecha de tasas entre recursos y erogaciones asciende a 4,7 puntos porcentuales”.
La exposición de Sica hace hincapié en que “la oferta está sufriendo inconvenientes que le impiden reaccionar como esperábamos a principios de año y en ese pobre desempeño hay sectores que están sufriendo más que otros. La demanda, por otra parte comienza a acusar recibo de la demora en las paritarias: precios de 2013 con salarios de 2012”.
Señala que la rebaja en la retención del impuesto a las ganancias no impactó en el consumo, que creció la mitad que el año pasado, lo cual se reflejó en el comportamiento de las ventas en los supermercados, que tuvo mejor performance en los shopping pero gracias a la electrodomésticos y electrónicos que compensaron la caída en el rubro alimenticio.
En cuanto a la oferta, no se advierte una reacción en los sectores metalmecánica, maquinarias y equipos, y si por la demanda brasileña la actividad automotriz estuvo a la altura de las previsiones, serían dables de esperar números menores hacia fin de año. 
En su análisis fiscal, Pérez Duhalde atribuye el comportamiento restrictivo de la economía a que las decisiones tomadas por el gobierno alteraron el esquema precios relativos, beneficiando a sectores como el turismo y las importaciones a costa de los sectores exportadores y de los salarios, que no terminan de ajustarse a la pérdida de poder adquisitivo. 
En consecuencia, la actividad se desacelera y cae la recaudación. Es así como, de no ser por los recursos extraordinarios provenientes de BCRA y Anses, la tasa de crecimiento de los ingresos hubiera sido menor (26%), explica.
De modo que el resultado que mostró el balance fiscal en el segundo mes del año es positivo pero no genuino. 
Déficit financiero
Sin el BCRA y el Anses, el resultado primario de $1.020 millones que mostró el balance fiscal se hubiese transformado en un rojo primario de más de $2.000 millones.
Ni aún así el déficit financiero se pudo cubrir. Los guarismos oficiales marcan que, en los dos primeros meses del año, el negativo superó los $2.100 millones. 
Las perspectivas indican que el gasto tiene un piso y los recursos genuinos no vienen bien. En particular, no ayuda un dólar blue a $/US$10.¿Qué pasó con los ingresos y gastos?Los ingresos sumaron $99.497 millones y con ello indicaron un alza del 29,8% en la comparación interanual. 
3,8 puntos porcentuales de esta tasa de avance fueron explicados por los recursos extraordinarios (adelantos de ganancias del BCRA + utilidades del FGS).La realidad es que los ingresos tributarios aumentaron sólo un 20,2%, y al ser el mayor componente de los recursos, impulsaron a estos últimos fuertemente hacia abajo. 
Las contribuciones a la seguridad social, al sumar $37.617 millones, mostraron un crecimiento del 32,5%. 
Pero el alto crecimiento de las rentas de la propiedad, que ascendió a 667,5%, es lo que en definitiva empujó a la tasa de avance de los recursos. 
Este hecho habla de las debilidades que impuso la propia política económica. El gasto primario, considerando enero y febrero, creció un 30,7% con respecto al mismo período del año anterior y así alcanzó los $98.478 millones. Todos los conceptos del gasto crecieron fuerte. E incluso lo hicieron las erogaciones de capital.Los desembolsos corrientes aumentaron un 27,9%. Se destacan las transferencias, tanto al sector público como al privado, que en su conjunto crecieron un 20,6%.Las transferencias destinadas al sector privado se expandieron un 21,1%. Ayudaron a este aumento la Asignación Universal por Hijo y las demás asignaciones familiares, como también el aumento de las coberturas asistenciales administradas por el INSSJyP (PAMI). 
Pero en particular se destaca el aumento de las compensaciones y subsidios a usuarios de servicios públicos, tanto para transporte como para uso energético, que mostraron tasas superiores al 50-60%.
Los gastos de capital crecieron un 28,3%, impulsado principalmente por las transferencias de capital que registraron un incremento del 27,1%.Por último, los ajustes automáticos previstos por la Ley de Movilidad de Haberes y las moratorias previsionales siguen impulsando a las prestaciones a la seguridad social. 
En los primeros dos meses del año marcaron un alza del 34,3% y explicaron así un tercio del crecimiento total del gasto primario.

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