Un juez propuso la legalización de drogas

El camarista de La Plata Leopoldo Schiffrin dijo que si se legaliza el consumo se podría vencer al narcotráfico. Funcionarios del Gobierno calificaron de "absurda" la propuesta del magistrado.

9 noviembre, 1999

Una vieja polémica volvió a escena ayer a raíz de las consideraciones que hizo públicas el camarista federal platense Leopoldo Schiffrin, para quien resultaría beneficioso la legalización universal del consumo de drogas. “Debería concretarse la legalización de drogas de uso más común en consumidores vigilados por médicos, suministradas a través de un sistema responsable”, dijo Schiffrin, quien agregó: “Siempre y cuando esto no se limite a uno o dos países, sino que se universalice lo más posible, ya que así se puede atenuar el mal”. Según el juez, el Estado debería ser el responsable de la venta de sustancias que por ahora son ilegales, “con cierto criterio de salud pública”. El magistrado cree que así se derrumbaría un negocio mundial que cada año obtiene 400.000 millones de dólares de ganancias clandestinas. Pero las declaraciones de Schiffrin fueron, de inmediato, blanco de una serie de críticas proveniente de los gobiernos nacional y provinciales. Eduardo Amadeo, secretario de Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico, opinó que “la propuesta no tiene sustento científico” y que “la guerra contra las drogas se gana en la mesa familiar. No se puede solucionar un tema tan complejo con planteos mágicos”.
(Clarín, La Prensa)

Una vieja polémica volvió a escena ayer a raíz de las consideraciones que hizo públicas el camarista federal platense Leopoldo Schiffrin, para quien resultaría beneficioso la legalización universal del consumo de drogas. “Debería concretarse la legalización de drogas de uso más común en consumidores vigilados por médicos, suministradas a través de un sistema responsable”, dijo Schiffrin, quien agregó: “Siempre y cuando esto no se limite a uno o dos países, sino que se universalice lo más posible, ya que así se puede atenuar el mal”. Según el juez, el Estado debería ser el responsable de la venta de sustancias que por ahora son ilegales, “con cierto criterio de salud pública”. El magistrado cree que así se derrumbaría un negocio mundial que cada año obtiene 400.000 millones de dólares de ganancias clandestinas. Pero las declaraciones de Schiffrin fueron, de inmediato, blanco de una serie de críticas proveniente de los gobiernos nacional y provinciales. Eduardo Amadeo, secretario de Prevención de la Drogadicción y Lucha contra el Narcotráfico, opinó que “la propuesta no tiene sustento científico” y que “la guerra contra las drogas se gana en la mesa familiar. No se puede solucionar un tema tan complejo con planteos mágicos”.
(Clarín, La Prensa)

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