<p>En la Unión Europea, afirma el jefe del gobierno turco, “varios dirigentes dicen una cosa, luego se desdicen o hasta niegan sus propios dichos. Particularmente ante determinadas audiencias locales. Esto es ya una comedia y estamos hartos de ella”.<br />
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En privado, algunos gobiernos de la UE “nos proponen una asociación especial. Pero no nos interesa. Queremos una asociación tan plena como la otorgada con llamativa prisa a países balcánicos bastante más pequeños o menos desarrollados que Turquía”. Sin duda, palabras tan fuertes que buena parte de los medios europeos prefirió ignorar.<br />
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Este miércoles Erdögan participa de un encuentro, gestionado por Italia, con representantes de España, Suecia, Gran Bretaña, Francia y Alemania. Los dos últimos se oponen a las reivindicaciones de Angora y Nicola Sarkozy lo hace con saña ¿Por qué?<br />
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“Resulta difícil de entender, máxime –apunta Erdögan- porque las mayores colectividades turcas residen en Alemania y Holanda, no en Francia” En el mismo tema, el primer ministro criticó duramente “el juego de sillas musicales que armaban entre Francia y Suecia cuando la primera presidía la UE . Si una nos apoyaba, la otra se oponía”.<br />
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Pese a tantas maniobras, un encuesta publicada esta semana revela que 52% de los turcos favorece el ingreso a la UE y sólo 29% lo rechaza. Pero Angora se ha cansado de trapisondas y, poco a poco, transfiere prioridades a su frente asiático: Irak y su autonomía kurda, las repúblicas de habla turcomana alrededor del mar Caspio, la crisis en Irán y los problemas de Pakistán, dos aliados potenciales. <br />
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Turquía, 50 años esperando a las puertas de Europa
El primer ministro Recep Tayyib Erdögan dijo eso y agregó: hoy queremos respuestas claras. Estaba en Laquila, Italia, donde se reúne el grupo de los 8. Junto con Beijing y otros, Angora asiste como invitada especial.