El presidente de Estados Unidos convirtió en ley un proyecto que exige una revisión anual del estatus especial de Hong Kong con Estados Unidos. Hong Kong vive desde hace meses choques violentos entre manifestantes y la policía. La ley, aprobada por unanimidad por el Congreso es, en realidad, un apoyo a los manifestantes y llega en un momento en que las dos grandes potencias, Estados Unidos y China, intentan poner fin a la guerra comercial.
El proyecto convertido en ley exige revisiones anuales bajo la ley estadounidense del estado especial de Hong Kong
China respondió diciendo que tomará medidas si Estados Unidos continúa por mal camino. La indignación de Beijing obedece a lo que considera una ingerferencia de Estados Unidos en asuntos que considera domésticos y por enardecer a los manifestantes. Según una declaración del Ministro de Relaciones Exteriores , “la ley es una abominación absoluta y oculta intenciones siniestras”.
El gobierno de Hong Kong también se pronunció contra la ley, asegurando que “envía una señal equivocada a los manifestantes”.
Trump declaró que firmó la ley, conocida como Ley de Democracia y Derechos Humanos, por respeto al presidente Xi Jinping y el pueblo de Hong Kong.
