<p>El “príncipe consorte”, como le dicen en Anchorage, debe declarar bajo juramento ante los legisladores locales. El cuerpo indaga sobre eventuales presiones de la gobernadora para despedir al jefe de policía estadual. El tema puede llegar al congreso nacional y perjudicar no tanto a Palin como al titular de la fórmula, John McCain.</p>
<p>La citación a Todd P. desata una dura batalla legal entre el poder ejecutivo y el legislativo de Alaska. Pero el problema es político: al asumir el cargo hace dos años, Sarah se comprometió a desechar toda medida que involucrase persecución de funcionarios. Junto con su marido, fueron invitadas a presentarse trece personas, entre ellas una secretaria y una asistente de la gobernadora.</p>
<p>Se acusa a la hoy candidata de haber echado, hace un año, a Walter Monaghan porque, a su vez, el jefe policial se negó a despedir de la fuerza a un ex cuñado de la gobernadora. El comité sospecha que abogados adictos a Sarah le armaron al policía una causa por embriaguez y agresiones a su ex cónyuge, hermana de la hoy aspirante a vicepresidente.</p>
<p>Todd fue uno de quienes más atacaba a Michael Wooten, su ex cuñado. Naturalmente, Sean Parnell –vicepresidente en ejercicio- rechaza todos esos cargos. No piensan lo mismo medios locales y nacionales. Por ejemplo, el “New York Times” o el “Los Ángeles Times”. Además de ese asunto, se han lanzado contra la “barracuda” tras lamentables apariciones televisuales en jueves y viernes o su ausencia en Nueva York por el séptimo aniversario del 11-IX-2001.</p>
<p>“Si el senador por Arizona cree seriamente que esta gobernadora, con experiencia de apenas dos años, esté preparada para ser presidente substituta en los tiempos que corren, debiéramos poner en duda el buen juicio de McCain”, sostuvo el NYT. Señalando que “si elegir a Palin fue una maniobra táctica –apunta el LAT-, se trató de una grave ligereza. Estaban seleccionado una fórmula presidencial, no un ‘ídolo norteamericano’ como en la TV”.</p>
<p>Pero el trasfondo del problema es inquietante para McCain. En Alaska, Sarah P. estuvo dos años nombrando amigas, compañeras de escuela y cofrades evangélicos en altos cargos. Por ejemplo, Francis Havemeister es directora agrícola (US$ 96.000 anuales), aunque en realidad sea agente inmobiliaria. El presupuesto estadual 2008/9 lo armó con su marido, sin consultar a la legislatura, según obliga la constitución.</p>
<p>Su carrera como intendente de Wasilla y gobernadora “denota un estilo personalista y la proclividad a vengarse de cualquiera que le lleve la contra”, apunta en NYT. Si triunfase la fórmula oficialista, la diferencia de edad entre McCain (72) y Palin (44) es un riesgo: cualquier problema en la salud del presidente pondría en el salón oval a la ”barracuda”.</p>
Todd Palin, en una pelea entre el parlamento y la candidata
El titular del apellido Palin debe presentarse ante un comité legislativo de Alaska, que todavía gobierna Sarah. Se trata de investigaciones sobre abusos de poder atribuidos a la aspirante vicepresidencial republicana.