<p>El incremento del jueves recorta el 22% de rebote logrado desde mediados de julio y pone en aprietos a los “apóstoles de la baja persistente”. Ahora, los analistas no saben para qué lado inclinarse, al menos en el corto plazo.</p>
<p>Los más cautos sostienen que se trata de un “alza geopolítica”. Sea como fuere, el tejano ligero ganaba casi 4,9% en Nueva York, a US$ 121,15 el barril. Por su parte, el Brent londinense pasó a US$ 120,45, o sea un avance de 6,3%.</p>
<p>Sea como fuere, el WTI sigue distante del récord anotado el 11 de julio, que era US$ 147,50 el barril. En cuanto al retroceso posterior, tenía un sólido motivos: menor demanda por enfriamiento económico en Occidente. Por otro lado, el WTI sigue 20% más caro que al terminar 2007 y sextuplica el precio nominal de 2002.</p>
<p>En cuanto al trasfondo geopolítico, se conjugan el desmembramiento de Georgia –pierde Abjazia- y el poco prudente acuerdo entre Polonia y EE.UU. Su objeto es instalar en ese país tramos del escudo de defensa estratégica. Moscú lo considera un gesto agresivo, en tanto la Unión Europea, Byelorrusia y Ucrania tratan de apaciguar ánimos. En ambos frentes, por ahora los suministros de crudos y gas natural no parecen peligrar, lo cual torna especulativa el alza del jueves.</p>
Tensiones entre Rusia y Estados Unidos por Georgia y Polonia elevaron los crudos
En la plaza neoyorquina a término, los precios redondean ocho dólares adicionales por barril esta semana. La crisis del Cáucaso se suma a un debilitamiento de la divisa norteamericana.