Telefónicas se enfrentan al gobierno

La ofensiva legal que anunciaron las operadoras Telefónica y Telecom es intepretada como un último recurso para evitar perder su hegemonía comercial.

4 julio, 2000

Telefónica y Telecom anunciaron hoy (martes 4) que presentarán ante la Justicia una demanda contra el Estado si éste no modifica los términos de la desregulación de las telecomunicaciones.

El reclamo de las compañías destaca que el marco legal propuesto para la apertura del sector atenta contra el cumplimiento del contrato firmado por ambas empresas durante la primera gestión del ex presidente Carlos Menem y que si se mantienen las condiciones fijadas por la administración de De la Rúa, se estarían violando las leyes de competencia.

“La posición del gobierno es que la desregulación se mantiene claramente”, dijo esta mañana el ministro de Economía, José Luis Machinea, quien admitió que técnicos de su cartera y del Ministerio de Infraestructura y Vivienda están analizando “pequeños cambios en la letra chica” del reglamento que regirá al sector.

Uno de los puntos más discutidos del plan de desregulación, que entraría en vigencia el próximo 9 de noviembre, es aquel por el cual el gobierno estableció que el servicio para las zonas menos rentables del país será financiado con 1% de la facturación de las operadoras, lo que actualmente implica $ 100 millones por año.

Se cuestiona también la reducción del canon que las nuevas empresas deberán pagar por el uso de las redes instaladas por Telefónica y Telecom, que el Estado fijó en $ 0,01 frente a los $ 0,0234 que actualmente cobran ambas compañías, y el hecho de que no haya condiciones de inversión para las nuevas prestadoras del servicio.

El secretario de Comunicaciones, Henoch Aguiar, dijo ayer, durante la apertura de la XIII Conferencia Bienal de la International Telecommunications Society, que “las reglas de juego deben ser abiertas, transparentes y sin privilegios”, para que “todos puedan competir y tengan el derecho de competir”.

El presidente local de Telefónica, Carlos Fernández Prida, dijo que la desregulación “no debe hacerse en la oscuridad de un despacho”, sino que el Estado debería entrar en diálogo permanente con las compañías para negociar en beneficio de todos las pautas de la apertura.

En este contexto entraría directamente a la disputa la matriz Telefónica de España, ya que el viernes pasado concluyó con éxito el canje de acciones con varias de sus filiales latinoamericanas, entre ellas, la argentina.

Según anunciaron el sábado fuentes de la empresa española, los resultados de las operaciones de canje con Telefónica de Argentina le permiten aumentar el control sobre ésta hasta 96%.

La operación de canje se encuadra en el plan de Telefónica de España de dividir sus empresas por áreas de operación y crear nuevas firmas, como Telefónica Móviles, por ejemplo, que agrupen a las filiales para llevar sus acciones a Wall Street.

La matriz española intenta con esta operación obtener primacía en el mercado de América latina, teniendo como respaldo la recuperación de sus acciones en la bolsa madrileña.

Los papeles de Telefónica de España registraron una fuerte recuperción tras el anuncio hecho el miércoles 29 de junio por la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España de que aceptará las explicaciones del presidente de la empresa, Juan Villalonga, con respecto a la investigación que se le sigue para descubrir si especuló en la bolsa con información privilegiada durante 1998.

Telefónica y Telecom anunciaron hoy (martes 4) que presentarán ante la Justicia una demanda contra el Estado si éste no modifica los términos de la desregulación de las telecomunicaciones.

El reclamo de las compañías destaca que el marco legal propuesto para la apertura del sector atenta contra el cumplimiento del contrato firmado por ambas empresas durante la primera gestión del ex presidente Carlos Menem y que si se mantienen las condiciones fijadas por la administración de De la Rúa, se estarían violando las leyes de competencia.

“La posición del gobierno es que la desregulación se mantiene claramente”, dijo esta mañana el ministro de Economía, José Luis Machinea, quien admitió que técnicos de su cartera y del Ministerio de Infraestructura y Vivienda están analizando “pequeños cambios en la letra chica” del reglamento que regirá al sector.

Uno de los puntos más discutidos del plan de desregulación, que entraría en vigencia el próximo 9 de noviembre, es aquel por el cual el gobierno estableció que el servicio para las zonas menos rentables del país será financiado con 1% de la facturación de las operadoras, lo que actualmente implica $ 100 millones por año.

Se cuestiona también la reducción del canon que las nuevas empresas deberán pagar por el uso de las redes instaladas por Telefónica y Telecom, que el Estado fijó en $ 0,01 frente a los $ 0,0234 que actualmente cobran ambas compañías, y el hecho de que no haya condiciones de inversión para las nuevas prestadoras del servicio.

El secretario de Comunicaciones, Henoch Aguiar, dijo ayer, durante la apertura de la XIII Conferencia Bienal de la International Telecommunications Society, que “las reglas de juego deben ser abiertas, transparentes y sin privilegios”, para que “todos puedan competir y tengan el derecho de competir”.

El presidente local de Telefónica, Carlos Fernández Prida, dijo que la desregulación “no debe hacerse en la oscuridad de un despacho”, sino que el Estado debería entrar en diálogo permanente con las compañías para negociar en beneficio de todos las pautas de la apertura.

En este contexto entraría directamente a la disputa la matriz Telefónica de España, ya que el viernes pasado concluyó con éxito el canje de acciones con varias de sus filiales latinoamericanas, entre ellas, la argentina.

Según anunciaron el sábado fuentes de la empresa española, los resultados de las operaciones de canje con Telefónica de Argentina le permiten aumentar el control sobre ésta hasta 96%.

La operación de canje se encuadra en el plan de Telefónica de España de dividir sus empresas por áreas de operación y crear nuevas firmas, como Telefónica Móviles, por ejemplo, que agrupen a las filiales para llevar sus acciones a Wall Street.

La matriz española intenta con esta operación obtener primacía en el mercado de América latina, teniendo como respaldo la recuperación de sus acciones en la bolsa madrileña.

Los papeles de Telefónica de España registraron una fuerte recuperción tras el anuncio hecho el miércoles 29 de junio por la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España de que aceptará las explicaciones del presidente de la empresa, Juan Villalonga, con respecto a la investigación que se le sigue para descubrir si especuló en la bolsa con información privilegiada durante 1998.

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