El inversor varias veces millonario dijo en una entrevista con el Financial Times que continuará luchando contra la difusión del nacionalismo, que se ha convertido en la ideología dominante en el mundo.
La OSF funciona primeramente con la fortuna personal de Soros y trabaja en 140 países otorgando financiamiento para proyectos de desarrollo. Trabaja, dice en su página web, para “crear democracias vibrantes y tolerantes”. Tiene casi 20 cuerpos semi autónomos que deciden cómo invertir el dinero.
Soros ha recibido recientemente múltiples ataques de populistas y nacionalistas que lo denuncian por su apoyo a causas liberales. Según él, el presidente ruso Vladimir Putin estuvo detrás de muchos de esos ataques. “A Putin no le gusto, principalmente porque criticon el régimen ruso”. En 2015 la OSF fue expulsada de Rusia acusada de ser un peligro para la seguridad.
Húngaro de nacimiento, Soros abogó por que se permita el asentamiento de refugiados en Europa desde el comienzo de la crisis de inmigración. En 2017 el gobierno húngaro lo acusó que querer desmantelar las cercas en la frontera para abrirlas a los refugiados. Un vocero del gobierno húngaro dijo que Soros nunca había sido elegido por nadia, las organizaciones de derechos humanos oy las ONG nunca han sido elegidas por nadie. “Se dedican a decidir cómo deberían tomarse las decisiones políticas. Y eso está mal”, dijo.
