Skanska puede salpicar a un minitsro y hacer perder votos
Por un lado, echaron a dos funcionarios involucrados en coimas. Por el otro, opositores piden juicio político al titular de Planeamiento, Julio de Vido, luego de que Javier Azcárate (ex manager de Skanska) aludiera a pingüinos.
El gobierno despidió el miércoles a dos funcionarios implicados en sobornos por el juez federal Guillermo Montenegro. Son Fulvio Madaro, presidente de Enargás, y Néstor Ulloa, gerente de fideicomisos en el Banco Nación. Se trata de un operador político kirchnerista ligado a oligarquías del noroeste.
Madero dependía del ministro de planeamiento, Julio de Vido. Otro allegado personal del presidente, Alberto Fernández (jefe de gabinete) leyó los decretos contra Madero y Ulloa. No obstante, ambos pasan a la campaña de Daniel Scioli, en la provincia de Buenos Aires, por decisión de Aníbal Fernández, titular de interior. Esto no cayó bien en el entorno del candidato bonaerense, que teme por su ya pálida imagen.
Algunos observadores estiman que, según salgan las cosas en Capital federal. Allí el candidato oficialista y Jorge Télerman tampoco marchan bien, tras la violencia ferroviaria, el paro de subtes y un “oportuno” apagón). Si las cosas empeorasen, Kirchner podría hacer cambios en su entorno, ya afectado por la crisis de Santa Cruz. Se cree que su esposa y su hermana presionan ya en ese sentido.
Los incidentes del martes en Constitución no ayudaron a Daniel Filmus. Ello pese al lenguaje terminante del presidente. “Hay algunos sinvergüenzas actuando –afirmó- y vamos a reaccionar en forma debida. No tenemos ningún tipo de compromiso más que con la gente”. Probablemente aludía a la concesionaria del servicio: gobierno y opositores coinciden en que todo empezó con la cancelación arbitraria de trenes y el destrato al público, dos rasgos típicos de la empresa. Entretanto, los altos salarios pagados en el subte (más de $3.000 mensuales) desvirtúan la posición de la comisión interna, copada desde hace años por veteranos de extrema izquierda.
Kirchner señaló que, “pese a los logros alcanzados , vamos a corregir cuanto sea necesario”. El presidente admitió que hubo un notable incremento en número de pasajeros, pues más gente usa el tren para ir a trabajar, porque es más barato. Volviendo a la carga contra el régimen menemista, sostuvo que “hoy se asustan cuando se para un tren, pero ¿no eran quiénes levantaban la voz diciendo «ramal que para, ramal que se cierra»?”.
Luego respaldó los subsidios que el gobierno otorga a los concesionarios para apuntalar el virtual congelamiento de ferroviarias. Ello tiene, explicó, “el objetivo de que los trabajadores paguen el menor precio posible”. En tanto, Sergio Taselli, principal accionista de Metropolitano, intentó justificar las frecuentes fallas del servicio en el aumento de usuarios. Aseguró que su compañía no tiene ganancias. pues las fuertes sumas que recibe del estado se destinan a pagar sueldos. Pero este rubro es normal en cualquier tipo de empresa, por lo cual la concesionaria –que en realidad no solventa los salarios- debiera disponer de fondos para mantenimiento y mejoras.
Taselli trató de minimizar los disturbios y destrozos. A su juicio, el servicio ferroviario no puede crecer tan rápido como para estar a la par del país. En los últimos tres años, se ha doblado la cantidad de pasajeros, recalcó. Los dieciséis detenidos fueron trasladados a los tribunales federales de Retiro. Minetras, el gobierno analiza anular la concesión del FC sud, como hizo en 2005 con la del ex FC San Martín (Pacífico), también en manos de Taselli.
El gobierno despidió el miércoles a dos funcionarios implicados en sobornos por el juez federal Guillermo Montenegro. Son Fulvio Madaro, presidente de Enargás, y Néstor Ulloa, gerente de fideicomisos en el Banco Nación. Se trata de un operador político kirchnerista ligado a oligarquías del noroeste.
Madero dependía del ministro de planeamiento, Julio de Vido. Otro allegado personal del presidente, Alberto Fernández (jefe de gabinete) leyó los decretos contra Madero y Ulloa. No obstante, ambos pasan a la campaña de Daniel Scioli, en la provincia de Buenos Aires, por decisión de Aníbal Fernández, titular de interior. Esto no cayó bien en el entorno del candidato bonaerense, que teme por su ya pálida imagen.
Algunos observadores estiman que, según salgan las cosas en Capital federal. Allí el candidato oficialista y Jorge Télerman tampoco marchan bien, tras la violencia ferroviaria, el paro de subtes y un “oportuno” apagón). Si las cosas empeorasen, Kirchner podría hacer cambios en su entorno, ya afectado por la crisis de Santa Cruz. Se cree que su esposa y su hermana presionan ya en ese sentido.
Los incidentes del martes en Constitución no ayudaron a Daniel Filmus. Ello pese al lenguaje terminante del presidente. “Hay algunos sinvergüenzas actuando –afirmó- y vamos a reaccionar en forma debida. No tenemos ningún tipo de compromiso más que con la gente”. Probablemente aludía a la concesionaria del servicio: gobierno y opositores coinciden en que todo empezó con la cancelación arbitraria de trenes y el destrato al público, dos rasgos típicos de la empresa. Entretanto, los altos salarios pagados en el subte (más de $3.000 mensuales) desvirtúan la posición de la comisión interna, copada desde hace años por veteranos de extrema izquierda.
Kirchner señaló que, “pese a los logros alcanzados , vamos a corregir cuanto sea necesario”. El presidente admitió que hubo un notable incremento en número de pasajeros, pues más gente usa el tren para ir a trabajar, porque es más barato. Volviendo a la carga contra el régimen menemista, sostuvo que “hoy se asustan cuando se para un tren, pero ¿no eran quiénes levantaban la voz diciendo «ramal que para, ramal que se cierra»?”.
Luego respaldó los subsidios que el gobierno otorga a los concesionarios para apuntalar el virtual congelamiento de ferroviarias. Ello tiene, explicó, “el objetivo de que los trabajadores paguen el menor precio posible”. En tanto, Sergio Taselli, principal accionista de Metropolitano, intentó justificar las frecuentes fallas del servicio en el aumento de usuarios. Aseguró que su compañía no tiene ganancias. pues las fuertes sumas que recibe del estado se destinan a pagar sueldos. Pero este rubro es normal en cualquier tipo de empresa, por lo cual la concesionaria –que en realidad no solventa los salarios- debiera disponer de fondos para mantenimiento y mejoras.
Taselli trató de minimizar los disturbios y destrozos. A su juicio, el servicio ferroviario no puede crecer tan rápido como para estar a la par del país. En los últimos tres años, se ha doblado la cantidad de pasajeros, recalcó. Los dieciséis detenidos fueron trasladados a los tribunales federales de Retiro. Minetras, el gobierno analiza anular la concesión del FC sud, como hizo en 2005 con la del ex FC San Martín (Pacífico), también en manos de Taselli.
