A una semana de las elecciones, uno de cada tres argentinos evaluaba la situación
económica de manera negativa y la expectativa se ubicaba en el nivel más
bajo de los últimos dos años. Tal es la conclusión de una
encuesta con alcance nacional que realizó la escuela de economía
de la Universidad Católica Argentina, a cargo de Patricio Millán,
junto con TNS Gallup Argentina, a través del director de opinión
pública, Ricardo Hermelo.
A razón de un individuo por hogar entrevistado, la muestra abarcó
1005 casos en 26 localidades de todo el país.
El índice general de expectativas económicas que elaboran la
UCA con Gallup viene en baja desde el año pasado, pero de todos modos
aún es satisfactorio en comparación con los que caracterizaran
a los anteriores gobiernos desde el advenimiento de la democracia.
Respecto de las anteriores administraciones, se advierte un cambio sustancial
en el presente cuadro de situación. De ser el desempleo y la crisis económica
(que lo comprende) la constante en la preocupación de la ciudadanía
desde mediados de la era menemista, en la etapa kirchnerista la inseguridad
lo desplazó del primer plano y la educación quedó en tercer
término.
Detalle de las respuestas
Cerca de la mitad de la población argentina considera a la situación
económica actual del país como ni buena ni mala, en tanto
que un 36% la califica negativamente y un 17% de manera positiva.
Las opiniones positivas tienen una mayor incidencia entre los hombres (21%
vs. 14% entre las mujeres) y los universitarios (27% vs. 15% entre las personas
con educación primaria).
A su vez, las mujeres (47%), las personas de 35 a 64 años (cerca del
48%), las personas con educación secundaria (48%) y los habitantes del
área metropolitana (cerca del 50%) tienden a calificar a la situación
como ni buena ni mala.
Para los próximos seis meses, 42% de los encuestados opina que la situación
económica seguirá igual, 27% que mejorará y 18% que empeorará.
Los más optimistas son los jóvenes de 18 a 24 años (34%
contra el 24% de los mayores de 65 años) y las personas con educación
primaria (27%) o secundaria (28%). Entre los universitarios (sólo un
19% de optimistas) es predominante la idea que la situación permanecerá
igual.
También en cuanto al ingreso del hogar no se esperan modificaciones
en los próximos seis meses. 60% de los argentinos considera que el se
mantendrá sin cambios, en tanto que un 20% espera mejoras y el 12% que
empeore. La proporción de respuestas positivas es mayor en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires (25% frente al 20% en el interior del país
y 17% en el GBA) mientras que las negativas predominan en el GBA (15% vs. 12%
en el interior y 10% en la Ciudad de Buenos Aires).
Con respecto a la adquisición de bienes durables, 42% de los entrevistados
opina que es un mal momento para comprar este tipo de productos, mientras que
23% señala que es un buen momento y otro 27% que no es ni bueno ni
malo. Las opiniones más pesimistas corresponden a las mujeres: un
45% de respuestas negativas contra el 39% por parte de los hombres.
Acerca de los puestos de trabajo disponibles, 20% de los entrevistados opina
que hay muchos o bastantes, 32% considera que no hay ni muchos ni
pocos y 43% que hay pocos o muy pocos. Si bien esta última
opinión es la que predomina, hay que destacar que su peso específico
en el indicador general se ha atenuado sensiblemente desde 2004, año
en que llegó a alcanzar valores en el orden del 70%. Cerca de la mitad
de la población no espera cambios en este aspecto.
Las preocupaciones
La inseguridad es el tema que más preocupa a los argentinos en la actualidad.
Es mencionada en primer lugar (33%) por todos los segmentos sociodemográficos
y ha ganado particular importancia en el último año (33% de los
entrevistados contra el 19% en abril de 2006).
La percepción de inseguridad aumenta entre los entrevistados de mayor
edad (4 de cada 10 personas de 50 años y más) y es mayor en el
área metropolitana que en el interior.
Por otro lado, el relevamiento muestra una menor preocupación por el
desempleo y la corrupción que en 2006, así como
la irrupción de la inflación en la agenda.
Al inicio de cada período presidencial, desde el retorno de la democracia
hasta nuestros días, la inflación aparecía como
el problema que más preocupaba a los argentinos en los ´80s -al comienzo
de los gobiernos de Alfonsín y Menem- mientras que en la década
siguiente -2do. mandato de Menem y gobierno de la Alianza- este papel lo ocupó
el desempleo. A su vez, la crisis económica era el tema
excluyente al momento de la asunción de Duhalde y el desempleo
ocupaba el primer lugar en el comienzo de la presidencia de Kirchner.
Crecimiento económico
Excepto en el caso del segundo mandato de Menem, cada nuevo período
presidencial fue acompañado por un fuerte shock de expectativas
favorables. Esta evidencia abre un interrogante alrededor del recambio institucional
que se avecina: ¿los ciudadanos lo asocian con una nueva gestión
o lo ven como una continuidad de la actual?
El índice general de expectativas económicas es un indicador multidimensional
que registra la opinión de la población acerca de la situación
económica actual y futura, así como su percepción sobre el
empleo, el ingreso familiar y la capacidad de compra.
La evolución del índice muestra una marcada tendencia a la baja
durante 2007, después de un período de fuerte crecimiento. Mientras
que en enero de este año, se encontraba en 115 puntos, su valor cayó
a 108 en abril, 103 en agosto y 102 en la actualidad.
En 2004, año en que se comenzó con la medición, el índice
exhibió una marcada volatilidad y un valor promedio de 95 puntos. El
comportamiento fue más estable durante 2005, con un moderado crecimiento
(4%) y un promedio de 98 puntos. Este crecimiento se aceleró en 2006
(11%), lo que le permitió terminar el año con un promedio de 110
puntos. A pesar de que el promedio de los primeros 10 meses de 2007 cae a 107
puntos -un 3% menor que en 2006- las expectativas aún siguen siendo elevadas
si se las compara con el registro histórico de los últimos 25
años.
Comportamiento de los subíndices
Mientras que los subíndices correspondientes a situación actual
y futura presentan variaciones mensuales negativas, el subíndice de compra
exhibe una ligera recuperación en octubre. No obstante, en la comparación
interanual los tres subíndices registran caídas.
En este contexto, el subíndice de situación actual presenta la
baja más pronunciada, con un valor que resulta inferior en un 2,2% al
del mes anterior y en un 10,1% al correspondiente a octubre de 2006.
En el caso del subíndice de situación futura, el valor actual
de 86 puntos representa una caída del 1,8% mensual en las expectativas
económicas de la población a corto plazo y del 8,1% en la comparación
interanual.
A una semana de las elecciones, uno de cada tres argentinos evaluaba la situación
económica de manera negativa y la expectativa se ubicaba en el nivel más
bajo de los últimos dos años. Tal es la conclusión de una
encuesta con alcance nacional que realizó la escuela de economía
de la Universidad Católica Argentina, a cargo de Patricio Millán,
junto con TNS Gallup Argentina, a través del director de opinión
pública, Ricardo Hermelo.
A razón de un individuo por hogar entrevistado, la muestra abarcó
1005 casos en 26 localidades de todo el país.
El índice general de expectativas económicas que elaboran la
UCA con Gallup viene en baja desde el año pasado, pero de todos modos
aún es satisfactorio en comparación con los que caracterizaran
a los anteriores gobiernos desde el advenimiento de la democracia.
Respecto de las anteriores administraciones, se advierte un cambio sustancial
en el presente cuadro de situación. De ser el desempleo y la crisis económica
(que lo comprende) la constante en la preocupación de la ciudadanía
desde mediados de la era menemista, en la etapa kirchnerista la inseguridad
lo desplazó del primer plano y la educación quedó en tercer
término.
Detalle de las respuestas
Cerca de la mitad de la población argentina considera a la situación
económica actual del país como ni buena ni mala, en tanto
que un 36% la califica negativamente y un 17% de manera positiva.
Las opiniones positivas tienen una mayor incidencia entre los hombres (21%
vs. 14% entre las mujeres) y los universitarios (27% vs. 15% entre las personas
con educación primaria).
A su vez, las mujeres (47%), las personas de 35 a 64 años (cerca del
48%), las personas con educación secundaria (48%) y los habitantes del
área metropolitana (cerca del 50%) tienden a calificar a la situación
como ni buena ni mala.
Para los próximos seis meses, 42% de los encuestados opina que la situación
económica seguirá igual, 27% que mejorará y 18% que empeorará.
Los más optimistas son los jóvenes de 18 a 24 años (34%
contra el 24% de los mayores de 65 años) y las personas con educación
primaria (27%) o secundaria (28%). Entre los universitarios (sólo un
19% de optimistas) es predominante la idea que la situación permanecerá
igual.
También en cuanto al ingreso del hogar no se esperan modificaciones
en los próximos seis meses. 60% de los argentinos considera que el se
mantendrá sin cambios, en tanto que un 20% espera mejoras y el 12% que
empeore. La proporción de respuestas positivas es mayor en la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires (25% frente al 20% en el interior del país
y 17% en el GBA) mientras que las negativas predominan en el GBA (15% vs. 12%
en el interior y 10% en la Ciudad de Buenos Aires).
Con respecto a la adquisición de bienes durables, 42% de los entrevistados
opina que es un mal momento para comprar este tipo de productos, mientras que
23% señala que es un buen momento y otro 27% que no es ni bueno ni
malo. Las opiniones más pesimistas corresponden a las mujeres: un
45% de respuestas negativas contra el 39% por parte de los hombres.
Acerca de los puestos de trabajo disponibles, 20% de los entrevistados opina
que hay muchos o bastantes, 32% considera que no hay ni muchos ni
pocos y 43% que hay pocos o muy pocos. Si bien esta última
opinión es la que predomina, hay que destacar que su peso específico
en el indicador general se ha atenuado sensiblemente desde 2004, año
en que llegó a alcanzar valores en el orden del 70%. Cerca de la mitad
de la población no espera cambios en este aspecto.
Las preocupaciones
La inseguridad es el tema que más preocupa a los argentinos en la actualidad.
Es mencionada en primer lugar (33%) por todos los segmentos sociodemográficos
y ha ganado particular importancia en el último año (33% de los
entrevistados contra el 19% en abril de 2006).
La percepción de inseguridad aumenta entre los entrevistados de mayor
edad (4 de cada 10 personas de 50 años y más) y es mayor en el
área metropolitana que en el interior.
Por otro lado, el relevamiento muestra una menor preocupación por el
desempleo y la corrupción que en 2006, así como
la irrupción de la inflación en la agenda.
Al inicio de cada período presidencial, desde el retorno de la democracia
hasta nuestros días, la inflación aparecía como
el problema que más preocupaba a los argentinos en los ´80s -al comienzo
de los gobiernos de Alfonsín y Menem- mientras que en la década
siguiente -2do. mandato de Menem y gobierno de la Alianza- este papel lo ocupó
el desempleo. A su vez, la crisis económica era el tema
excluyente al momento de la asunción de Duhalde y el desempleo
ocupaba el primer lugar en el comienzo de la presidencia de Kirchner.
Crecimiento económico
Excepto en el caso del segundo mandato de Menem, cada nuevo período
presidencial fue acompañado por un fuerte shock de expectativas
favorables. Esta evidencia abre un interrogante alrededor del recambio institucional
que se avecina: ¿los ciudadanos lo asocian con una nueva gestión
o lo ven como una continuidad de la actual?
El índice general de expectativas económicas es un indicador multidimensional
que registra la opinión de la población acerca de la situación
económica actual y futura, así como su percepción sobre el
empleo, el ingreso familiar y la capacidad de compra.
La evolución del índice muestra una marcada tendencia a la baja
durante 2007, después de un período de fuerte crecimiento. Mientras
que en enero de este año, se encontraba en 115 puntos, su valor cayó
a 108 en abril, 103 en agosto y 102 en la actualidad.
En 2004, año en que se comenzó con la medición, el índice
exhibió una marcada volatilidad y un valor promedio de 95 puntos. El
comportamiento fue más estable durante 2005, con un moderado crecimiento
(4%) y un promedio de 98 puntos. Este crecimiento se aceleró en 2006
(11%), lo que le permitió terminar el año con un promedio de 110
puntos. A pesar de que el promedio de los primeros 10 meses de 2007 cae a 107
puntos -un 3% menor que en 2006- las expectativas aún siguen siendo elevadas
si se las compara con el registro histórico de los últimos 25
años.
Comportamiento de los subíndices
Mientras que los subíndices correspondientes a situación actual
y futura presentan variaciones mensuales negativas, el subíndice de compra
exhibe una ligera recuperación en octubre. No obstante, en la comparación
interanual los tres subíndices registran caídas.
En este contexto, el subíndice de situación actual presenta la
baja más pronunciada, con un valor que resulta inferior en un 2,2% al
del mes anterior y en un 10,1% al correspondiente a octubre de 2006.
En el caso del subíndice de situación futura, el valor actual
de 86 puntos representa una caída del 1,8% mensual en las expectativas
económicas de la población a corto plazo y del 8,1% en la comparación
interanual.