Sin caja, empresas de EE.UU. recortan aportes jubilatorios

Esta práctica tiende a ser habitual. Ávidos de efectivo y sin crédito, los ejecutivos superiores vuelven a reducir contribuciones a los planes del artículo 401, inciso (k). O sea, deterioran el futuro retiro del personal.

23 diciembre, 2008

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<p>Esto sucede mientras tambalea la red de seguridad social en Estados Unidos, otro legado keynesiano de la posguerra. Justamente cuando la gente ve c&oacute;mo ceden sus colocaciones en un mercado burs&aacute;til de donde se retiran los capitales. S&oacute;lo en octubre, los inversores individuales sacaron m&aacute;s de US$ 70.000 millones de Wall Street. </p>
<p>En 2007, por ejemplo, Federal Express reform&oacute; sus planes 401 (k). Dado que empleados y retirados perd&iacute;an beneficios y prestaciones, se ampli&oacute; la gama de colocaciones potenciales en el mercado burs&aacute;til. </p>
<p>Pero la serie de crisis iniciada con malas hipotecas (agosto de 2007) y coronada por la actual recesi&oacute;n deflacionaria castiga los aportes de los futuros jubilados. Ahora, FedEx contempla suspender sus propias contribuciones el sistema durante un a&ntilde;o. </p>
<p>En suma, el personal deber&aacute; trabajar m&aacute;s a&ntilde;os y retirarse con menos retribuciones. Eastman Kodak, General Motors, Motorola y docenas de empresas est&aacute;n haciendo lo mismo. Para 2009, se disminuir&aacute;n muchos m&aacute;s contraportes patronales a los planes 401 (k) y el sistema puede orillar un colapso, con su secuela de malestar social. </p>
<p>Volviendo a FedEx, hay casos de empleados cuyos planes jubilatorios se han desagiado hasta US$ 60.000 en cuanto va del a&ntilde;o. A menos que el gobierno entrante tome el toro por las astas, no habr&aacute; futuro para los mayores de 60/65 a&ntilde;os y, como ocurri&oacute; en Argentina, surgir&aacute;n presiones para estatizar la seguridad social. </p>
<p>Por supuesto, analistas conservadores afines al sector privado tornan a esgrimir una falacia: la jubilaci&oacute;n masiva de quienes nacieron entre 1945 y 1953, que tienen a 55 a 63 a&ntilde;os. Es un argumento favorito de Alan Greenspan y su sucesor en la Reserva Federal, Benjam&iacute;n Bernanke. Pero presupone que, despu&eacute;s de 1953, no ha nacido bastante gente para sumar nuevos aportes. </p>
<p>El mecanismo b&aacute;sico de los planes 401 (k) prescribe un contraporte patronal. Pero, seg&uacute;n las bases del sistema, su magnitud deb&iacute;a estimular al ahorrante para ahorrar m&aacute;s con vistas a la vejez. Ahora esto puede venirse abajo. Primero, porque las empresas demoran aportes para postergar gastos. Segundo, mantener vivienda y calidad de vida cuesta cada mes m&aacute;s. Ante este dilema, las soluciones abogadas por Barack Obama son meros paliativos, pues no abandonan concepciones monetaristas que, desde 1974, desvirt&uacute;an loso objetivos iniciales del r&eacute;gimen jubilatorio. </p>

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