<p>En apariencia, el presidente vitalicio -33 años en el poder- fue víctima de un atentado en su residencia de la capital, Sana, el 3 de junio. No obstante, los participantes del encuentro resolvieron formar un comité, bajar los decibeles de la retórica mutua y debatir esquemas para una transición democrática (<em>rara avis</em> en este país).<br />
<br />
Según Saba, la agencia noticiosa estatal, ambas partes pospusieron tensiones en las fuerzas armadas, la policía y los propios medios. Esto será un primer paso hacia un complicado proceso político y social.<br />
<br />
Yemen acumula cuatro meses entre crisis política y violencia en dos planos, urbano y tribal. Mansur y sus opositores se hallan bajo crecientes presiones de Occidente (EE.UU., Gran Bretaña) y la misma península arábiga. Vale decir, Saudiarabia, Unión de Emiratos Árabes, Qatar, Omán y Kuwait.<br />
<br />
En Sana, mientras, se mantiene desde la semana pasada un cese de fuego entre los leales a Saleh y la federación tribal shiita Hashid, encabezada por el jeque Sadeq al-Ahmar. Curiosamente, Saleh pertenece a a la misma tribu que su ahora rival, igual que Alí Mohsén, el general más fuerte de Yemen, que desertó en marzo.<br />
</p>
Sigue muy trabada la transición en Yemen
Abdú Rabú Mansur, presidente interino de un país en plena guerra civil, y los partidos opositores no lograron llegar a acuerdo en la reunión del lunes. Se trata de la primera reunión con Abdullá Alí Saleh internado, o exilado, en Saudiarabia.