La Fundación Capital dio a conocer un informe preocupante en el que plantea la posibilidad de que la Argentina no cumpla con las metas pautadas con el FMI.
De acuerdo a los datos que figuran en el documento, el déficit del primer trimestre del año en curso superaría ampliamente los $ 300 millones que se acordaron en la entrega del blindaje financiero.
También advierten que nen caso de no registrarse crecimiento, el desequilibrio anual treparía a $ 8.000 millones, lo que superaría en $ 1.000 millones el compromiso asumido con el organismo de crédito.
Según la explicación de la entidad que dirigen Martín Redrado y Carlos Pérez, el desarreglo tendría su fundamento en «el pago de intereses por $ 350 millones originado por las fuertes colocaciones efectuadas en el primer y tercer trimestre de 2000, sólo parcialmente atenuado por las operaciones de canje de bonos realizadas en junio y en enero pasados».
«Además, contribuyen los menores ingresos de otras fuentes, que representan $ 140 millones menos, derivados del hecho que en marzo de 2000 se percibió una transferencia de rentabilidad de fondos fiduciarios por un monto de $ 226 millones, cifra compensada sólo en parte por el ingreso de recursos por la extensión de la concesión del yacimiento petrolífero Loma de la Lata por $ 85 millones.» .
La Fundación estimó que frente a este desequilibrio, el Gobierno apelará a la «liberación de libramientos impagos para el segundo trimestre» y la posibilidad de adicional de anticipar algún ingreso no tributario.
Para todo el año, la entidad proyectó un déficit fiscal de $ 6.925 millones, superando en $ 435 millones al pautado con el FMI.
«En este escenario, de incertidumbre permanente acerca de la continuidad del acuerdo ,el nivel de desequilibrio puede potenciarse a través de un menor crecimiento económico», advirtió.
Asimismo, destacó que «en la medida que dé certeza a su cumplimiento, anticipándose a los plazos establecidos, contribuirá a la mejora en la percepción del compromiso con lo acordado a la vez que producirá mejoras en las cuentas públicas.».
Al respecto, destacó la entidad, «la reforma previsional y el congelamiento del gasto público en las provincias son verdaderos desafíos para mantener una óptima relación con el FMI».
La Fundación Capital dio a conocer un informe preocupante en el que plantea la posibilidad de que la Argentina no cumpla con las metas pautadas con el FMI.
De acuerdo a los datos que figuran en el documento, el déficit del primer trimestre del año en curso superaría ampliamente los $ 300 millones que se acordaron en la entrega del blindaje financiero.
También advierten que nen caso de no registrarse crecimiento, el desequilibrio anual treparía a $ 8.000 millones, lo que superaría en $ 1.000 millones el compromiso asumido con el organismo de crédito.
Según la explicación de la entidad que dirigen Martín Redrado y Carlos Pérez, el desarreglo tendría su fundamento en «el pago de intereses por $ 350 millones originado por las fuertes colocaciones efectuadas en el primer y tercer trimestre de 2000, sólo parcialmente atenuado por las operaciones de canje de bonos realizadas en junio y en enero pasados».
«Además, contribuyen los menores ingresos de otras fuentes, que representan $ 140 millones menos, derivados del hecho que en marzo de 2000 se percibió una transferencia de rentabilidad de fondos fiduciarios por un monto de $ 226 millones, cifra compensada sólo en parte por el ingreso de recursos por la extensión de la concesión del yacimiento petrolífero Loma de la Lata por $ 85 millones.» .
La Fundación estimó que frente a este desequilibrio, el Gobierno apelará a la «liberación de libramientos impagos para el segundo trimestre» y la posibilidad de adicional de anticipar algún ingreso no tributario.
Para todo el año, la entidad proyectó un déficit fiscal de $ 6.925 millones, superando en $ 435 millones al pautado con el FMI.
«En este escenario, de incertidumbre permanente acerca de la continuidad del acuerdo ,el nivel de desequilibrio puede potenciarse a través de un menor crecimiento económico», advirtió.
Asimismo, destacó que «en la medida que dé certeza a su cumplimiento, anticipándose a los plazos establecidos, contribuirá a la mejora en la percepción del compromiso con lo acordado a la vez que producirá mejoras en las cuentas públicas.».
Al respecto, destacó la entidad, «la reforma previsional y el congelamiento del gasto público en las provincias son verdaderos desafíos para mantener una óptima relación con el FMI».