El número de plazas formales creadas el mes pasado cayó un 41,35 %, en relación al mismo período de 2013 (211.068), y no era tan bajo para un septiembre desde los 80.028 empleos generados en 2001, según un informe del Ministerio de Trabajo.
De acuerdo con el balance, en los primeros nueve meses del año Brasil generó 904.913 nuevos empleos formales, con una reducción del 31,6 % frente al mismo período de 2013 y el menor número para este período desde 2004.
Pese a la desaceleración de la capacidad del país de crear nuevos puestos, el ministro de Trabajo, Manoel Dias, destacó que en Brasil se continúa generando empleos pese a las dificultades económicas y reafirmó la meta del Gobierno de terminar el año con poco más de un millón de nuevos empleos formales ofrecidos.
“Los números son positivos. Es la prueba de que la economía como un todo está marchando bien”, dijo.
Dias recordó que mientras que el desempleo creció en la mayoría de los países afectados por la crisis internacional, Brasil consiguió mantener los empleos y generar nuevas oportunidades de trabajo.
“Según los cálculos del Banco Mundial, hay 100 millones de desempleados en la zona del euro y el mundo desempleó 900 millones de trabajadores por la crisis”, recordó.
Dijo igualmente que Brasil está viviendo una etapa de “pleno empleo” y que si generase unos 200.000 puestos de trabajo por mes no tendría trabajadores suficientes para atender esa oferta.
“La tendencia natural en una situación de pleno empleo es que cada año se reduzca la necesidad de nuevos puestos. Generamos 22 millones de nuevos empleos en los últimos diez años. Eso atendió la demanda y las necesidades”, afirmó.
Según datos oficiales, la tasa de desempleo en Brasil se ubicó en agosto en el 5,0 % de la población económicamente activa, la menor para este mes en los últimos trece años, pero las dificultades que atraviesa la economía del país han llevado a muchos expertos a advertir de que el paro puede aumentar en los próximos meses.
Ello debido a que la economía brasileña se contrajo un 0,6 % en el segundo trimestre de este año y, al acumular dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo, entró en lo que los expertos consideran una “recesión técnica”.
Los analistas del mercado financiero prevén que la economía sólo crecerá un 0,28 % este año, con una fuerte desaceleración con respecto a los últimos años.
