Senado: panorama semanal
Desfile político ante el juez; declararán Alfonsín, Duhalde y la legisladora Kirchner. El Consejo de la Magistratura solicitó la tasación de la casa del magistrado.
En la semana que se inicia, el juez Liporaci tomará declaración a diversas figuras políticas de primer nivel además de citar a choferes, sindicalistas y periodistas.
La legisladora santacruceña Cristina Fernández de Kirchner (PJ) deberá presentarse mañana, y al igual que el titular del sindicato Obras Sanitarias–Rubén Pereyra– podría comprometer con su testimonio al ministro de Trabajo–Alberto Flamarique– según dijeron fuentes judiciales. Pereyra deberá responder si escuchó decir a Flamarique “para los senadores tengo la Banelco”, como aseguraron ante la Justicia otros cuatro sindicalistas: Saúl Ubaldini, Hugo Moyano, Jorge Viviani y Juan Manuel Palacios.
También declarará el periodista Alfredo Gutiérrez–acreditado del diario Clarín en el Senado– y supuesto receptor del anónimo enviado al Congreso en el que se detalla la maniobra que llevó a los senadores a aprobar la reforma laboral a cambio de dinero. Pasado mañana lo harán el chofer del senador Angel Pardo (PJ), Juan Carlos Fedres, y otro conductor de la Cámara alta.
Pero el jueves llegará el turno del ex presidente radical Raúl Alfonsín. Los fiscales quieren interrogarlo sobre una reunión que habría mantenido con el vicepresidente de la Nación–Carlos Alvarez– antes de su denuncia pública.
Mientras tanto el Consejo de la Magistratura solicitó la tasación de la casa en la que vive el juez Liporaci, a fin de comprobar si lo declarado por el juez corresponde al precio real .
El magistrado presentó un escrito en el organismo reconociendo que el valor de su vivienda es de US$ 610 mil pero “las explicaciones que suministra sobre cómo reunió el dinero para pagarla no cierran”, dicen en el cuarto piso del Palacio de Justicia, sede de la Corte y del Consejo.
La rapidez con que se esclarezca la situación del magistrado es fundamental, pues el escándalo de los sobornos se originó en el Senado, pero en los últimos días las sospechas que recaen sobre Liporaci comienzan a correr el eje del debate y dificultan el esclarecimiento de los hechos del Senado.
En la semana que se inicia, el juez Liporaci tomará declaración a diversas figuras políticas de primer nivel además de citar a choferes, sindicalistas y periodistas.
La legisladora santacruceña Cristina Fernández de Kirchner (PJ) deberá presentarse mañana, y al igual que el titular del sindicato Obras Sanitarias–Rubén Pereyra– podría comprometer con su testimonio al ministro de Trabajo–Alberto Flamarique– según dijeron fuentes judiciales. Pereyra deberá responder si escuchó decir a Flamarique “para los senadores tengo la Banelco”, como aseguraron ante la Justicia otros cuatro sindicalistas: Saúl Ubaldini, Hugo Moyano, Jorge Viviani y Juan Manuel Palacios.
También declarará el periodista Alfredo Gutiérrez–acreditado del diario Clarín en el Senado– y supuesto receptor del anónimo enviado al Congreso en el que se detalla la maniobra que llevó a los senadores a aprobar la reforma laboral a cambio de dinero. Pasado mañana lo harán el chofer del senador Angel Pardo (PJ), Juan Carlos Fedres, y otro conductor de la Cámara alta.
Pero el jueves llegará el turno del ex presidente radical Raúl Alfonsín. Los fiscales quieren interrogarlo sobre una reunión que habría mantenido con el vicepresidente de la Nación–Carlos Alvarez– antes de su denuncia pública.
Mientras tanto el Consejo de la Magistratura solicitó la tasación de la casa en la que vive el juez Liporaci, a fin de comprobar si lo declarado por el juez corresponde al precio real .
El magistrado presentó un escrito en el organismo reconociendo que el valor de su vivienda es de US$ 610 mil pero “las explicaciones que suministra sobre cómo reunió el dinero para pagarla no cierran”, dicen en el cuarto piso del Palacio de Justicia, sede de la Corte y del Consejo.
La rapidez con que se esclarezca la situación del magistrado es fundamental, pues el escándalo de los sobornos se originó en el Senado, pero en los últimos días las sospechas que recaen sobre Liporaci comienzan a correr el eje del debate y dificultan el esclarecimiento de los hechos del Senado.
