EE.UU: asumió el nuevo Congreso

Ahora hay una ajustada mayoría de los republicanos en la Cámara de Representantes. Por primera vez una primera dama, Hillary Clinton, asume como senadora.

4 enero, 2001

Desde ayer (miércoles 3) Estados Unidos tiene nuevo Congreso; por primera vez, desde 1881, el Senado está conformado en partes iguales: 50 demócratas y 50 republicanos y también fue la primera ocasión en que la esposa de un Presidente jura como senadora .

Otra peculiaridad que no se repite desde los años ´20 es la mayoría republicana en la Cámara de Representantes por cuarta vez consecutiva, aunque esta vez por un estrecho margen de 220 a 212.

En la sesión inaugural todos los discursos pusieron el acento en la necesidad de trabajar en forma conjunta debido al dialéctico equilibrio de fuerzas que se ha dado.

Los demócratas tienen 17 días más para controlar la mayoría porque el voto de desempate es el de Al Gore; sin duda, intentarán utilizar ese poder al máximo.

Los enfrentamientos ya han comenzado; los demócratas alegan que, como el Senado está empatado, las comisiones deben estar presididas en partes iguales por ambos partidos y no únicamente por republicanos.

Los presidentes de las comisiones tiene un gran poder porque son lo que establecen la agenda. Los republicanos argumentan, por su parte, que como el vicepresidente es de su partido a ellos les corresponde encabezar las comisiones.

Desde ayer (miércoles 3) Estados Unidos tiene nuevo Congreso; por primera vez, desde 1881, el Senado está conformado en partes iguales: 50 demócratas y 50 republicanos y también fue la primera ocasión en que la esposa de un Presidente jura como senadora .

Otra peculiaridad que no se repite desde los años ´20 es la mayoría republicana en la Cámara de Representantes por cuarta vez consecutiva, aunque esta vez por un estrecho margen de 220 a 212.

En la sesión inaugural todos los discursos pusieron el acento en la necesidad de trabajar en forma conjunta debido al dialéctico equilibrio de fuerzas que se ha dado.

Los demócratas tienen 17 días más para controlar la mayoría porque el voto de desempate es el de Al Gore; sin duda, intentarán utilizar ese poder al máximo.

Los enfrentamientos ya han comenzado; los demócratas alegan que, como el Senado está empatado, las comisiones deben estar presididas en partes iguales por ambos partidos y no únicamente por republicanos.

Los presidentes de las comisiones tiene un gran poder porque son lo que establecen la agenda. Los republicanos argumentan, por su parte, que como el vicepresidente es de su partido a ellos les corresponde encabezar las comisiones.

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