<p>Su objeto es que las aseguradoras médicas asimilen las drásticas reformas impuestas por la nueva legislación social. Los cambios, vigentes a partir del ejercicio fiscal 2013/14, amenazan atosigar los sistemas computados del sector, creen analistas de la consultoría Gartner. Por de pronto, impuestos y regulaciones futuras obligarán a actualizar redes, descuidadas durante años, indispensables para captar clientes, supervisar tratamientos o procesar reclamos.<br />
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También afrontarán la conversión –dispuesta por el gobierno federal- a un nuevo sistema para clasificar enfermedades y terapias. Por consiguiente, firmas como UH o McKesson obtendrán ingresos por hasta 24% extras y alcanzarán aquella suma. Así estima un reciente estudio de IDC Health Insights, filial de International Data Computing. <br />
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“Todo quien pague por servicios médicos privados en Estados Unidos necesitará o exigirá mejoras” sostiene Psilos Group Managers (“psilós” significa meta superior), un fondo de capital a riesgo con US$ 580 millones colocados en Click4Care y otros negocios médicos. “Los aseguradores están tratando de ahorrar costos para neutralizar gastos emergentes de la ley sancionada en marzo por Barack Obama. El nuevo régimen involucra US$ 240.000 millones en gravámenes entre 2013/14 y 2022/23, relacionados con el ingreso de 32 millones de usuarios –no “clientes”, como insiste PGM- en el sistema.<br />
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Las necesidades tecnológicas probablemente estimulen adquisiciones de vendedores de software especializado en la actividad aseguradora; por ejemplo, Click4Care o ZeOmega. UnitedHealth –líder en ventas de pólizas- ya compró dos compañías del género en cinco semanas, para expandir Ingenix, su división de datos. En cuanto a McKeeson, la tecnología puede llegar a ser el área clave de crecimiento en los próximos cuatro años.<br />
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Las aseguradoras van a la zaga del sector bancario, cuyos clientes o usuarios operan digitalmente en línea, no ya llenando papeles. Este retraso se debe mayormente a que muchos de los 1.300 planes de salud estadounidenses son sin fines de lucros y, por ende, carecen de recursos para actualizarse. Además, fusiones y adquisiciones han atiborrado a las empresas con sistemas a menudo redundantes. Una encuesta de Gartner (diciembre) entre sesenta aseguradoras descubrió que 70% mantenía no menos de dos sistemas de reclamos en línea y 32% mantenía cuatro o más. Por otra parte, los planes de salud están modificándose para cumplir con la norma ICD-10, un sistema federal obligatorio para clasificar el estado clínico de los pacientes. Este cambio agregará miles de códigos a partir de octubre de 2013 y llevará dos años y medio.<br />
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Tantas reformas han creado un nicho para emprendedores como Steve Krupa (Psilos), atraídos por un mercado de U$ 2,5 billones anuales en ventas. La compañía ya participó en la toma de ActiveHealth a la aseguradora Aetna, tercera en el país, por US$ 400 millones. Desde entonces (2005), Krupa ha invertido en dieciocho prestadoras médicas.<br />
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Seguro médico privado ¿una factura de US$ 11,3 billones?
UnitedHealth Group, el mayor reasegurador privado en EE.UU., y McKesson, máximo distribuidor farmacéutico, pujan por US$ 11,3 billones en costos adicionales. Por eso, mejoran velozmente sus divisiones informáticas y expanden sus actividades básicas.