Según el fiscal, de la Rúa participó en los sobornos senatoriales
Al elevar la causa a juicio oral, el fiscal federal Federico Delgado da por probada la intervención de Fernando de la Rúa en las maniobras. Ahora, el juez Daniel Rafecas debe redefinir la situación del ex presidente.
No es la primera vez que la fiscalía involucra a de la Rúa en el pago de sobornos a cambio de acelerar una ley de precarización laboral pedida por los mercados, el Fondo Monetario y Domingo F.Cavallo. Pero, en esta oportunidad, el ex mandatario debió comparecer en calidad de sospechoso.
No obstante, Delgado estima que la situación de la Rúa es diferente a la del resto de los implicados, por lo cual la fiscalía no pedirá aún pasar su expediente a juicio oral. Al describir el curso de los hechos, el fiscal recuerda que todo empezó en una reunión, abril de 2000, en el despacho presidencial, donde se gestó la maniobra colectiva. José Genoud –titular provisional del senado-, Fernando Santibañes (Side) y Alberto Flamarique (ministro de trabajo) definieron la operación en presencia del primer mandatario.
Por supuesto, el caso de la Rúa es distinto en algunos aspectos. Por ejemplo, la influencia de su estudio legal en la interna abogadil o el peso de su esposa, perteneciente a una familia casi feudal, con vínculos militares y eclesiásticos, cosa común en Córdoba. Llama la atención, entretanto, que Raúl Alfonsín guarde silencio en torno de un escándalo que produjo la renuncia de Rodolfo H.Terragno como jefe de gabinete y de Carlos Álvarez como vicepresidente y presidente natural del senado.
No es la primera vez que la fiscalía involucra a de la Rúa en el pago de sobornos a cambio de acelerar una ley de precarización laboral pedida por los mercados, el Fondo Monetario y Domingo F.Cavallo. Pero, en esta oportunidad, el ex mandatario debió comparecer en calidad de sospechoso.
No obstante, Delgado estima que la situación de la Rúa es diferente a la del resto de los implicados, por lo cual la fiscalía no pedirá aún pasar su expediente a juicio oral. Al describir el curso de los hechos, el fiscal recuerda que todo empezó en una reunión, abril de 2000, en el despacho presidencial, donde se gestó la maniobra colectiva. José Genoud –titular provisional del senado-, Fernando Santibañes (Side) y Alberto Flamarique (ministro de trabajo) definieron la operación en presencia del primer mandatario.
Por supuesto, el caso de la Rúa es distinto en algunos aspectos. Por ejemplo, la influencia de su estudio legal en la interna abogadil o el peso de su esposa, perteneciente a una familia casi feudal, con vínculos militares y eclesiásticos, cosa común en Córdoba. Llama la atención, entretanto, que Raúl Alfonsín guarde silencio en torno de un escándalo que produjo la renuncia de Rodolfo H.Terragno como jefe de gabinete y de Carlos Álvarez como vicepresidente y presidente natural del senado.
