Se recomprarán bonos en pesos para dar señales de confianza

La disminución del riesgo-país sería uno de los pasos del matrimonio Kirchner antes de encarar la negociación de la deuda con el Club de París, previo aval político requerido al FMI, que reinserte al país en la comunidad financiera internacional.

31 agosto, 2007

El presidente Néstor Kirchner se tomará el fin de semana en El Calafate para decidir, además de los nombres que irán a las listas de los próximos comicios, si autoriza la recompra de bonos ajustables en pesos para dar señales de confianza al mercado local y mejorar el riesgo-país.

Será para ello significativa la reunión que mantendrá el lunes con el principal candidato a ocupar la dirección general del Fondo Monetario Internacional, el francés Dominique Strauss-Kahn, quien estará de visita en Buenos Aires.

El casi seguro reemplazante del español Rodrigo Rato está tomando sus propias impresiones de la marcha de las economías más complicadas y el rol que podría desempeñar el organismo en la estabilización.
La pareja presidencial espera con ansiedad el encuentro, porque confía en un aval técnico del Fondo al crecimiento económico que viene teniendo la Argentina la gestión por la deuda con el Club de París y los tenedores de bonos en default que iniciaron acciones legales contra el Estado Nacional al no haber entrado en el canje compulsivo.

Para ello también sería necesario bajar el riesgo-país, que la incertidumbre generada por los bonos indexados mantiene en los valores más elevados de la región.

Turbulencias en campaña

La precaria situación en los mercados de capitales es seguida de cerca por el titular del Banco Central, Martín Redrado, quien mantiene informado al primer mandatario al instante sobre lo que sucede en las bolsas del mundo y las perspectivas que va recogiendo de los sondeos que realiza en los bancos centrales y brokers del Hemisferio Norte.

En tal sentido, el reporte elevado a la Casa Rosada pronostica que las turbulencias continuarán hasta después de las elecciones e inclusive durante los primeros meses del próximo gobierno.

El alerta recibido desde Europa son las posibles repercusiones que podría tener en la plaza local la caída de algún banco importante, ya que por lo menos en Francia y Alemania se supo de dramáticos salvatajes que tuvieron que ejecutar las autoridades para evitar una corrida letal.

Una complicación adicional para la política expansiva que materializa el gobierno sería que se cumpla la sensación generalizada en los mercados de que la Reserva Federal comenzará a subir la tasa de interés, lo cual empujará el costo de la deuda externa que vence el año que viene hacia arriba.

En 2008 habrá compromisos de capital para afrontar de casi US$ 8.000 millones y 4.000 millones de intereses, más US$ 1.500 millones por el cupón PIB.

En 2009, la deuda de capital que vence asciende a prácticamente US$ 10.000 millones, lo mismo de intereses y de cupón del bono-canje.

Club de París

Kirchner y su esposa han estado evaluando la estrategia a seguir en torno de la renegociación de la deuda de aproximadamente US$ 6.000 millones con el Club de París, y en tal sentido ya enviaron los mensajes por la vía diplomática y económica la intención de normalizarla.

La posición de las reservas ha empezado a complicarse desde el estallido de la crisis.

Pese el ingreso de casi US$ 500 millones por los bonos vendidos a Venezuela y al respiro que tuvieron los mercados mundiales la última semana pasada, se han perdido US$ 900 millones de reservas líquidas en el último mes.

A la vez, el público demandó dólares por US$ 270 millones en ese lapso. Y en sólo tres semanas, los fondos comunes de inversión sufrieron retiros por $ 2.340 millones, que equivalen a 10 % del patrimonio total de ese sector.
Debido al derrumbe de los bonos soberanos, en la primera mitad del mes los fondos administrados por las AFJP perdieron $ 4.780 millones, lo que significó una caída de 5,2% respecto a los $ 90.580 millones de fin de julio.

El presidente Néstor Kirchner se tomará el fin de semana en El Calafate para decidir, además de los nombres que irán a las listas de los próximos comicios, si autoriza la recompra de bonos ajustables en pesos para dar señales de confianza al mercado local y mejorar el riesgo-país.

Será para ello significativa la reunión que mantendrá el lunes con el principal candidato a ocupar la dirección general del Fondo Monetario Internacional, el francés Dominique Strauss-Kahn, quien estará de visita en Buenos Aires.

El casi seguro reemplazante del español Rodrigo Rato está tomando sus propias impresiones de la marcha de las economías más complicadas y el rol que podría desempeñar el organismo en la estabilización.
La pareja presidencial espera con ansiedad el encuentro, porque confía en un aval técnico del Fondo al crecimiento económico que viene teniendo la Argentina la gestión por la deuda con el Club de París y los tenedores de bonos en default que iniciaron acciones legales contra el Estado Nacional al no haber entrado en el canje compulsivo.

Para ello también sería necesario bajar el riesgo-país, que la incertidumbre generada por los bonos indexados mantiene en los valores más elevados de la región.

Turbulencias en campaña

La precaria situación en los mercados de capitales es seguida de cerca por el titular del Banco Central, Martín Redrado, quien mantiene informado al primer mandatario al instante sobre lo que sucede en las bolsas del mundo y las perspectivas que va recogiendo de los sondeos que realiza en los bancos centrales y brokers del Hemisferio Norte.

En tal sentido, el reporte elevado a la Casa Rosada pronostica que las turbulencias continuarán hasta después de las elecciones e inclusive durante los primeros meses del próximo gobierno.

El alerta recibido desde Europa son las posibles repercusiones que podría tener en la plaza local la caída de algún banco importante, ya que por lo menos en Francia y Alemania se supo de dramáticos salvatajes que tuvieron que ejecutar las autoridades para evitar una corrida letal.

Una complicación adicional para la política expansiva que materializa el gobierno sería que se cumpla la sensación generalizada en los mercados de que la Reserva Federal comenzará a subir la tasa de interés, lo cual empujará el costo de la deuda externa que vence el año que viene hacia arriba.

En 2008 habrá compromisos de capital para afrontar de casi US$ 8.000 millones y 4.000 millones de intereses, más US$ 1.500 millones por el cupón PIB.

En 2009, la deuda de capital que vence asciende a prácticamente US$ 10.000 millones, lo mismo de intereses y de cupón del bono-canje.

Club de París

Kirchner y su esposa han estado evaluando la estrategia a seguir en torno de la renegociación de la deuda de aproximadamente US$ 6.000 millones con el Club de París, y en tal sentido ya enviaron los mensajes por la vía diplomática y económica la intención de normalizarla.

La posición de las reservas ha empezado a complicarse desde el estallido de la crisis.

Pese el ingreso de casi US$ 500 millones por los bonos vendidos a Venezuela y al respiro que tuvieron los mercados mundiales la última semana pasada, se han perdido US$ 900 millones de reservas líquidas en el último mes.

A la vez, el público demandó dólares por US$ 270 millones en ese lapso. Y en sólo tres semanas, los fondos comunes de inversión sufrieron retiros por $ 2.340 millones, que equivalen a 10 % del patrimonio total de ese sector.
Debido al derrumbe de los bonos soberanos, en la primera mitad del mes los fondos administrados por las AFJP perdieron $ 4.780 millones, lo que significó una caída de 5,2% respecto a los $ 90.580 millones de fin de julio.

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