Obama no suspende la campaña pero debatirá el rescate que con McCain rechazan
La oposición y parte del oficialismo resisten un plan a medida de Wall Street. Quieren mayor supervisión, asistencia a propietarios en problemas y drástica baja de remuneraciones a ejecutivos. George W. Bush insiste en el salvataje, sin efecto.
25 septiembre, 2008
Las exigencias se acentuaron el miércoles, cuando Henry Paulson y Benjamin Bernanke admitieron que privilegian a los banqueros sobre contribuyentes y jubilados. Ambos intentan elevar de US$ 694.000 millones a 1,09 billones el discutido plan. <br />
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Mientras, Bush insiste en que el congreso actúe rápido “en beneficio de todos los norteamericanos”. Para ello, el secretario de hacienda ofrece “descartar programas complementarios”. El angustioso discurso presidencial, incluso la convocatoria a Obama y McCain, no cambia las cosas.<br />
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Sea como fuere, la propuesta de un gobierno que se va en cuatro meses sería el mayor rescate federal en la historia del negocio (que no es una industria). Legisladores de ambos partidos objetan –junto con Obama y McCain- que la propuesta otorgue a Paulson –y quienes lo sucedan- facultades discrecionales, por encima del congreso. Sin embargo, “algo deberá hacer y rápido, para evitar males mayores”, señalaba Christopher Cox (SEC), reprochado en el congreso por negligente.
<p> Mientras tanto, el asunto genera presiones de intereses creados y demora acuerdos. Los legisladores se resisten a aprobar concesiones al titular de hacienda y sus amigos en banca y bolsa. “Dejar caer todo sería más ético y útil”, llegó a decir Nancy Pelosi, la jefa de diputados, parafraseando al economista Paul Krugman. También formulaban críticas analistas conservadores como Douglas Elmendorf (institución Brookings) o Dean Baker, liberal.</p>
<p> Banqueros, operadores y especuladores afrontan turbulencias y altibajos recurrentes, ahora también en los mercados de cambios y materias primas. Altos funcionarios y algunos senadores de la derecha republicana creen que la propia economía sería arrasada si congreso y poder ejecutivo no llegan a acuerdo pronto. Pero algunos sondeos indican que 70% del público quiere que Wall Street sucumba a sus excesos. En tanto, el candidato oficialista está solo en la palestra: su compañera se ha borrado y él deberá romper con Bush.</p>
<p> Por fin, el comité bancario del senado rechazó el plan avalado por Bush y dejó los mercados librado a así mismos. “La propuesta no es aceptable” declaró el senador demócrata Christopher Dodd, presidente de la comisión, mientras Bernanke volvía a amagar con la renuncia. Como si un fuese bastante, quedó al descubierto una conexión entre McCain y Freddie Mac. Richard Davis, director de la campaña republicana, tiene una consultoría que le cobraba a la hipotecaria paraestatal US$ 15.000 semanales –desde 2005- por sus servicios. </p>