domingo, 22 de diciembre de 2024

Se delarruizó el gabinete

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El Presidente tomó las riendas y designó nuevos ministros más cercanos a él. Un mensaje a Chacho. Pérdidas importantes. Flamarique y Santibañes, favorecidos. Rumbo económico fortalecido.
Por María Valeria Cerón

Ayer, en este site, una noticia señalaba que un economista de Goldman Sachs aseguraba que la clave para la recuperación de la Argentina era que Fernando de la Rúa “tome las riendas y encarrile” las discusiones dentro del Gobierno.

El Presidente lo hizo. Más adelante se verán los resultados, pero lo que sí puede afirmarse es que De la Rúa formó un gabinete a su medida, más allá de la crisis política que afecta al Senado y por la que comenzó a barajarse la posibilidad de la renovación del contexto ministerial.

Podría señalarse que este golpe de timón –que es más un mensaje interno y político que externo– también provocó pérdidas: Nicolás Gallo recibió la noticia de su alejamiento con profundo enojo y le dirigió a su amigo el Presidente una carta en duros términos; otra pérdida es la del jefe del Gabinete, Rodolfo Terragno, quien conservaba la mejor imagen pública dentro del grupo de ministros.

Al nuevo jefe del Gabinete, Chrystian Colombo, se le dará más poder que a su antecesor, ya que bajo su cargo quedará la Afip, que sale de la órbita de Economía.

José Luis Machinea recibe el Ministerio de Infraestructura, pero pierde el control de la recaudación. Habrá que observar si el ministro de Economía fue tan favorecido por estos cambios como algunos medios de prensa indican.

Lo que sí queda claro es que De la Rúa no modificó el gabinete ni por la crisis política surgida del Senado (debido a que los ministros más cuestionados siguen en carrera) ni por los pedidos del Vicepresidente, ya que Alberto Flamarique –uno de los grandes ganadores de la tarde de ayer– se vio favorecido con la Secretaría General de la Presidencia, puesto clave en el círculo ministerial.

Flamarique parece ser el verdadero ganador de la jornada, aun más que Machinea.

La de Flamarique es una movida que revela la decisión del Presidente de salir al cruce de quienes cuestionaban su falta de decisión.

“Eso va dirigido a los que cuestionaban su falta de liderazgo”, le dijeron ayer al diario Clarín hombres cercanos al Presidente que, sorprendentemente, no avalaban esta designación. “Es casi una provocación a Chacho”, decían.

En el Frepaso eran más duros. “Todo esto estaba en un menú que De la Rúa le había pasado a Chacho; el problema son las combinaciones finales que hizo de ese menú”, decían ayer los hombres de Alvarez.

El Presidente mostró el perfil operativo de las modificaciones realizadas.”El propósito es reforzar la marcha de la economía”, dijo De la Rúa ayer, minutos antes de tomarles juramento a los nuevos ministros.

Detrás, muy serio, Alvarez escuchaba el breve discurso presidencial.

Algo quedó claro: el recambio lo decidió el Presidente en la soledad de su despacho. Chacho lo supo el miércoles a la tarde.

“Ya me enteré por las radios” le dijo el ex presidente Raúl Alfonsín a De la Rúa cuando éste lo llamó para comentarle los cambios.

Ayer, en este site, una noticia señalaba que un economista de Goldman Sachs aseguraba que la clave para la recuperación de la Argentina era que Fernando de la Rúa “tome las riendas y encarrile” las discusiones dentro del Gobierno.

El Presidente lo hizo. Más adelante se verán los resultados, pero lo que sí puede afirmarse es que De la Rúa formó un gabinete a su medida, más allá de la crisis política que afecta al Senado y por la que comenzó a barajarse la posibilidad de la renovación del contexto ministerial.

Podría señalarse que este golpe de timón –que es más un mensaje interno y político que externo– también provocó pérdidas: Nicolás Gallo recibió la noticia de su alejamiento con profundo enojo y le dirigió a su amigo el Presidente una carta en duros términos; otra pérdida es la del jefe del Gabinete, Rodolfo Terragno, quien conservaba la mejor imagen pública dentro del grupo de ministros.

Al nuevo jefe del Gabinete, Chrystian Colombo, se le dará más poder que a su antecesor, ya que bajo su cargo quedará la Afip, que sale de la órbita de Economía.

José Luis Machinea recibe el Ministerio de Infraestructura, pero pierde el control de la recaudación. Habrá que observar si el ministro de Economía fue tan favorecido por estos cambios como algunos medios de prensa indican.

Lo que sí queda claro es que De la Rúa no modificó el gabinete ni por la crisis política surgida del Senado (debido a que los ministros más cuestionados siguen en carrera) ni por los pedidos del Vicepresidente, ya que Alberto Flamarique –uno de los grandes ganadores de la tarde de ayer– se vio favorecido con la Secretaría General de la Presidencia, puesto clave en el círculo ministerial.

Flamarique parece ser el verdadero ganador de la jornada, aun más que Machinea.

La de Flamarique es una movida que revela la decisión del Presidente de salir al cruce de quienes cuestionaban su falta de decisión.

“Eso va dirigido a los que cuestionaban su falta de liderazgo”, le dijeron ayer al diario Clarín hombres cercanos al Presidente que, sorprendentemente, no avalaban esta designación. “Es casi una provocación a Chacho”, decían.

En el Frepaso eran más duros. “Todo esto estaba en un menú que De la Rúa le había pasado a Chacho; el problema son las combinaciones finales que hizo de ese menú”, decían ayer los hombres de Alvarez.

El Presidente mostró el perfil operativo de las modificaciones realizadas.”El propósito es reforzar la marcha de la economía”, dijo De la Rúa ayer, minutos antes de tomarles juramento a los nuevos ministros.

Detrás, muy serio, Alvarez escuchaba el breve discurso presidencial.

Algo quedó claro: el recambio lo decidió el Presidente en la soledad de su despacho. Chacho lo supo el miércoles a la tarde.

“Ya me enteré por las radios” le dijo el ex presidente Raúl Alfonsín a De la Rúa cuando éste lo llamó para comentarle los cambios.

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