<p>Esta creciente asociación entre china y saudíes, que acaban de condenar el terrorismo islámico sunní (inclusive en Xingjiang), forma parte de una estrategia más amplia para orientarse a los mercados asiáticos –India inclusive- y reducir la dependencia de Washington. Desde la última posguerra, en efecto, EE.UU. cumplía en la península arábiga el papel protector heredado de Gran Bretaña, a cambio de abastecimiento petrolero.<br />
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Por cierto, el despertar chino da a los saudíes una excusa para comunicarle a Washington que ya no es su socio favorito. Comparado con una potencia que no deja de apoyar excesos israelíes de todo tipo, Beijing “nos ofrece mutuas ventajas”. Así sostenía desde Hongkong el emir Turkí al-Faisal, ex embajador en EE.UU. y hermano del canciller Saud al-Faisal.<br />
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Desde que ambos gobiernos establecieron relaciones diplomáticas en 1990, el intercambio total ha pasado de US$ 290 millones a más de 40.000 millones en 2008. La clave reside en el crudo: casi 20% de las importaciones chinas (o sea un millón de barriles diarios) proviene de Riyadh, contra apenas 450.000 b/d hace cinco años.<br />
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Saudi Arabian –ex Arabian American, Aramco-, segunda productora mundial, ya se había asociado con China Petroleum & Chemical (CPC) y nadie menos que Exxon Mobil. Su objeto era triplicar la capacidad en la refinería de Fujian a los 240.000 b/d logrados en 2009. Entretanto, la firma estatal saudí discute con CPC y Sinopec tomar parte en la planta de Shandong (200.000 b/d).<br />
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En cuanto a Saudi Basic Industries Corp. (SBIC), la mayor petroquímica del planeta coopera con Sinopec en la construcción de un complejo ubicado en Tianjin, puerto de Beijing. El proyecto se iniciará este mismo año. En síntesis, las necesidades chinas de hidrocarburos llevan a buscar más influencia en Levante, con Asia central obrando de puente.</p>
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Saudiarabia y China: para depender menos de EE.UU.
Beijing, segundo importador mundial de hidrocarburos, apela al segundo exportador y quinto en reservas, Riyadh. En noviembre, China desplazó a Estados Unidos como mayor importador. Mientras, Saudi Arabian Oil y Saudi Basic Industries invierten allá.