Sappia negó los sobornos ante Liporaci

El ex viceministro de Trabajo Jorge Sappia negó hoy (miércoles 1) que se hayan pagado sobornos para la aprobación de la reforma laboral, al sostener que esa norma salió por “consenso” entre el Gobierno, los legisladores, sindicalistas y empresarios, según informó la agencia de noticias DYN.

Sappia declaró hoy ante el juez federal Carlos Liporaci, quien investiga el presunto pago de coimas a senadores a cambio de la sanción de la ley de reforma laboral.

Además el ex funcionario dijo que “no conocía (al senador del PJ Emilio) Cantarero, no sabía que existía”.

Cantarero es uno de los legisladores comprometidos en el caso y habría reconocido, según una nota periodística, que se pagaron coimas.

Acerca de la cena en la que, según el sindicalista Hugo Moyano, el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique habría dicho que tenía “la Banelco” para supuestamente pagarle a los senadores que no apoyaban la ley, Sappia sostuvo que “no estuve allí y me enteré por los diarios”.

El ex funcionario dijo que en la audiencia de hoy “me preguntaron sobre mi participación en la discusión de la ley y acerca de las reuniones que tuve con miembros del Senado”.

Por otra parte, en declaraciones periodísticas en los tribunales, el ex viceministro de Trabajo afirmó que la titular de la cartera laboral, Patricia Bullrich, “no es una persona idónea y experta en relaciones del trabajo”, y fundamentó en esa opinión su renuncia.

Dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR) de la provincia de Córdoba y abogado laboralista, Sappia secundó desde el 10 de diciembre en el Ministerio de Trabajo a Alberto Flamarique, hasta que terminó apartándose con el nombramiento de Bullrich.

“Como soy un experto (en relaciones del trabajo) creo que tenía los antecedentes suficientes para aspirar al Ministerio de Trabajo” en reemplazo de Flamarique, dijo el ex funcionario.

Sappia redondeó su malestar al expresar: “Como no fui (ministro) y se designó en ese cargo a una persona que merece todos mis respetos, pero que no es una persona idónea y experta en relaciones del trabajo, me pareció que mi rol en el ministerio había terminado”.

El ex viceministro de Trabajo Jorge Sappia negó hoy (miércoles 1) que se hayan pagado sobornos para la aprobación de la reforma laboral, al sostener que esa norma salió por “consenso” entre el Gobierno, los legisladores, sindicalistas y empresarios, según informó la agencia de noticias DYN.

Sappia declaró hoy ante el juez federal Carlos Liporaci, quien investiga el presunto pago de coimas a senadores a cambio de la sanción de la ley de reforma laboral.

Además el ex funcionario dijo que “no conocía (al senador del PJ Emilio) Cantarero, no sabía que existía”.

Cantarero es uno de los legisladores comprometidos en el caso y habría reconocido, según una nota periodística, que se pagaron coimas.

Acerca de la cena en la que, según el sindicalista Hugo Moyano, el ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique habría dicho que tenía “la Banelco” para supuestamente pagarle a los senadores que no apoyaban la ley, Sappia sostuvo que “no estuve allí y me enteré por los diarios”.

El ex funcionario dijo que en la audiencia de hoy “me preguntaron sobre mi participación en la discusión de la ley y acerca de las reuniones que tuve con miembros del Senado”.

Por otra parte, en declaraciones periodísticas en los tribunales, el ex viceministro de Trabajo afirmó que la titular de la cartera laboral, Patricia Bullrich, “no es una persona idónea y experta en relaciones del trabajo”, y fundamentó en esa opinión su renuncia.

Dirigente de la Unión Cívica Radical (UCR) de la provincia de Córdoba y abogado laboralista, Sappia secundó desde el 10 de diciembre en el Ministerio de Trabajo a Alberto Flamarique, hasta que terminó apartándose con el nombramiento de Bullrich.

“Como soy un experto (en relaciones del trabajo) creo que tenía los antecedentes suficientes para aspirar al Ministerio de Trabajo” en reemplazo de Flamarique, dijo el ex funcionario.

Sappia redondeó su malestar al expresar: “Como no fui (ministro) y se designó en ese cargo a una persona que merece todos mis respetos, pero que no es una persona idónea y experta en relaciones del trabajo, me pareció que mi rol en el ministerio había terminado”.