<p>Como en otras ocasiones, Fitch Ratings acompaña a Standard & Poor’s. El día 13, esta agencia redujo las notas de España (AA- a A), Francia y Austria. Las dos perdieron la categoría triple AAA. Otras seis economías también fueron golpeadas.<br />
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Cada una de las recalificaciones efectuadas por Fitch vienen acompañadas de “perspectivas negativas”. Ello significa que la agencia considera posibilidades de ulteriores degradaciones. Como S&P y Moody’s Investors Service, se arguyen “cimbronazos financieros, monetarios y cambiarios”.<br />
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En el caso español, hay otro motivo: el nuevo Gobieno de Mariano Rajoy reconoció que no podrá cumplir con el presupuesto. En vez de un déficit en 6% del producto bruto interno (ya el doble del 3% admitido por el pacto de Maastricht, 1992), la cifra sube a 8%. Pero nadie sabe cuál puede ser el número final. <br />
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Por otra parte, Madrid tiene otro problema: el deterioro macroeconómico, con implicancias adversas en las cuentas públicas a mediano plazo. Nuevamente, Fitch insiste en que “la eurocrisis no se resolverá, a menos que se produzca una reactivación generalizada”.<br />
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En Italia, el primer ministro Mario Monti reaccionó con calma al anuncio de la agencia. “Estas medidas no son nuevas y no reflejan en realidad nuestra presente política de reformas y ajustes”.</p>
Se esperaba, Fitch castigó a España e Italia
En realidad, la tercera calificadora estadounidense degradó este fin de semana a cinco países de la Eurozona. Se trata de los citados más Bélgica, Eslovenia y Chipre. Madrid bajó de AA- a A negativo y Roma de AA a A-. Todos estaban en revisión.