Aunque la decisión se esperaba en el entorno del rey, puesto que al asumir había colocado a su hijo en la línea de sucesión después de Nayef, lo que sorprendió fue el momento.
Según un comunicado oficial, Bin Nayef ha sido también despojado de su cargo como ministro de Interior, puesto para el que ha sido designado el emir Abdelaziz bin Saud bin Nayef, hasta ahora gobernador de la región del Este del país y hermano mayor de Mohamed.
Asimismo, el rey ha ordenado enmendar el segundo párrafo del régimen del Consejo de Lealtad, en el que se determina que el Gobierno debe de ser ejercido por los hijos del fundador del reino, Abdelaziz bin Abdelrahman al Faisal al Saud, y ha introducido que también pueden dirigir el país sus nietos.
Además, ha introducido otro cambio por el cual el rey y su primer heredero deben de ser de la misma línea sucesoria descendiente del rey fundador, lo que apoyaría la elección de su hijo Salman como nuevo heredero al trono.
El destituido Bin Nayef, nacido en Yeda en 1959, es hijo del fallecido Nayef bin Abdelaziz, hermano del actual rey. Había estudiado Ciencias Políticas en EEUU y estaba especializado en asuntos militares y de lucha contra el terrorismo. Muchos analistas consideran al joven heredero al trono responsable de la agresividad mostrada por la monarquía saudí desde 2015, periodo en el que se ha embarcado en la guerra del Yemen y en el que ha intentado fundar una amplia alianza militar islámica antiterrorista.
Este nombramiento se produce también en medio de la crisis política desatada recientemente en el seno de los países del Consejo de Cooperación del Golfo, entre Arabia Saudí, Baréin y Emiratos Ãrabes Unidos, por un lado, y Catar por el otro.