La fuerte caída de los precios de la gasolina desde comienzos de septiembre, que los hizo llegar ahora a su nivel más bajo en casi dos años, es considerada por los analistas como un factor que está animando las ventas minoristas al inicio de la temporada de compras navideñas.
Al representar casi un tercio del gasto de los consumidores, que a su vez equivale a casi 70% de la economía en Estados Unidos, el incremento de las ventas minoristas es un indicador irrebatible de la recuperación de la actividad y consecuentemente del empleo que promueve la política monetaria expansiva de la Fed, ahora en revisión en cuanto a su desaceleración.
En septiembre, las ventas minoristas habían bajado 0,1 por ciento pero en octubre subieron 0,4%, impulsadas principalmente por las compras de ropa, automóviles y muebles, informó el Departamento de Comercio de ese país.
Después de una fuerte caída en septiembre, las ventas de automóviles se recuperaron en octubre y crecieron 1,3%, de acuerdo con el informe del Gobierno.
Por su parte, las ventas de ropa subieron 1,4% el mes pasado y también hubo aumentos sólidos en las tiendas de muebles, electrónica y electrodomésticos.
El año pasado, las ventas minoristas en Estados Unidos habían crecido a un ritmo de 3,9%, por debajo del promedio anual del 6,3% que se registra desde la década de 1980.