Repercusiones por el escándalo del Senado

Senadores de la UCR enojados con Alvarez. La posición de la Iglesia y la opinión pública.

28 agosto, 2000

El caso de supuestos “favores personales” que el gobierno habría dado ,a cambio de votos en el Senado, continúa teniendo gran repercusión pública.

La polémica generada por la situación del Senado nacional, ha despertado el debate en todos los ámbitos. La Iglesia Católica ha mostrado su preocupación; el presidente del Episcopado, monseñor Estanislao Karlic, señaló que las denuncias de “coimas” en la Cámara alta profundizan “el grave descreimiento en las instituciones”.

Por otra parte, algunos senadores de la UCR se muestran disgustados con el vicepresidente Alvarez a quien acusan de “atizar el fuego” de los rumores. El único senador nacional del Frepaso –Pedro del Piero– manifestó durante el fin de semana, que la actual composición de la Cámara “está en coma cuatro” y sostuvo que, si las denuncias se confirman, el escándalo tendrá una implicancia institucional “descomunal”.

Mientras tanto, la Oficina Anticorrupción le solicitó al juez que investigue las cuentas bancarias de aquellos senadores que aparecen mencionados en los anónimos que circularon por el recinto. La OA –como parte del Poder Ejecutivo– no puede intervenir en investigaciones que afecten a integrantes del Poder Legislativo.

La opinión pública se muestra descreída frente a este episodio. Un sondeo realizado por la consultora Ibope, muestra que 81% de los porteños está convencido de que los rumores de corrupción son ciertos. Algo más de 88% de los consultados cree que el tema posee una profunda importancia institucional. Otros datos interesantes dados a conocer en esta encuesta, señalan que –para 70% de la gente–siente que este caso afecta la credibilidad del gobierno y que la Ley de Reforma Laboral ha quedado desvirtuada.

El caso de supuestos “favores personales” que el gobierno habría dado ,a cambio de votos en el Senado, continúa teniendo gran repercusión pública.

La polémica generada por la situación del Senado nacional, ha despertado el debate en todos los ámbitos. La Iglesia Católica ha mostrado su preocupación; el presidente del Episcopado, monseñor Estanislao Karlic, señaló que las denuncias de “coimas” en la Cámara alta profundizan “el grave descreimiento en las instituciones”.

Por otra parte, algunos senadores de la UCR se muestran disgustados con el vicepresidente Alvarez a quien acusan de “atizar el fuego” de los rumores. El único senador nacional del Frepaso –Pedro del Piero– manifestó durante el fin de semana, que la actual composición de la Cámara “está en coma cuatro” y sostuvo que, si las denuncias se confirman, el escándalo tendrá una implicancia institucional “descomunal”.

Mientras tanto, la Oficina Anticorrupción le solicitó al juez que investigue las cuentas bancarias de aquellos senadores que aparecen mencionados en los anónimos que circularon por el recinto. La OA –como parte del Poder Ejecutivo– no puede intervenir en investigaciones que afecten a integrantes del Poder Legislativo.

La opinión pública se muestra descreída frente a este episodio. Un sondeo realizado por la consultora Ibope, muestra que 81% de los porteños está convencido de que los rumores de corrupción son ciertos. Algo más de 88% de los consultados cree que el tema posee una profunda importancia institucional. Otros datos interesantes dados a conocer en esta encuesta, señalan que –para 70% de la gente–siente que este caso afecta la credibilidad del gobierno y que la Ley de Reforma Laboral ha quedado desvirtuada.

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