Renunció el ministro paraguayo que llamó “sinvergüenzas” a argentinos y brasileños

El ministro de Justicia y Trabajo paraguayo, José Burró, presentó su rencuncia ante el presidente de su país, Luis González Macchi, quien tomó la decisión de aceptar la dimisión del funcionario.

31 julio, 2003

Así lo señaló la jefa de Gabinete y vocera
presidencial paraguaya Estela Samaniego, quien aseguró que la decisión fue adoptada para
preservar “el principio de integración” del Mercosur y “la
hermandad de ambos pueblos”.

Samaniego
señaló que González Macchi solicitó la renuncia de Burró para
marcar su “diferencia de criterios” con el saliente ministro.

Más temprano, antes de que la dimisión fuera aceptada, el
ministro de Justicia y Trabajo paraguayo adelantó que estaba
dispuesto a poner “a disposición” su renuncia, a partir del roce
diplomático que generó luego de haber identificado como “una manga
de sinvergüenzas” a argentinos y brasileños.

“Mi renuncia la pongo a disposición. Es más, me quedan 10 días
de gestión, ¿qué sentido tiene que yo quede como elemento
urticante en la relación entre Paraguay y Argentina?”, había
afirmado durante la mañana Burró, al recordar que se aproxima un
cambio de gestión en su país.

El
funcionario paraguayo había reconocido también que “jamás” pensó
que sus afirmaciones “iban a tener esta trascendencia, esta
derivación”.

“¿A usted le parece posible imaginar que toda una Nación es
sinvergüenza? No me referí a todos. Ya he pedido disculpas hasta
el cansancio”, señaló Burró, refiriéndose a las declaraciones en
las que había criticado a argentinos y brasileños.

Tambíen consideró que “en Argentina, como en cualquier lugar de
la Tierra, hay una mayoría de gente buena y una minoría de gente
mala que hace mucho daño”.

El ahora ex ministro de Justicia y Trabajo paraguayo produjo un
verdadero roce diplomático al declararse fastidiado por la
supuesta intromisión de argentinos y brasileños en los asuntos
internos de Paraguay, lo que consideró un atrevimiento.

“Ningún curepí ni bandeirante (en referencia a argentinos y
brasileños) va a venir a enseñar moral”, había expresado el
ministro en declaraciones a periodistas.

“Curepí” es un nombre en guaraní de tono despectivo que los
guaraníes utilizan para referirse a los argentinos.

El funcionario había reaccionado de esa manera ante
declaraciones del embajador brasileño Luiz Augusto de Castro
Neves, quien anunció que su país exigirá “institucionalidad y
seguridad jurídica” para seguir invirtiendo en Paraguay.

“Yo quiero encontrar un brasileño honesto también. Que se metan
los brasileños con las brasileñas y que nos dejen a nosotros
arreglar nuestra casa”, había puntualizado el controvertido ex
ministro.

En otro momento, Burró calificó de “manga de sinvergüenzas” a
sus vecinos aludiendo a las denuncias de brote de fiebre aftosa en
Paraguay, divulgados por técnicos brasileños en septiembre del año
pasado y por técnicos argentinos en junio.

En respuesta a las declaraciones de Burró, el canciller Rafael
Bielsa convocó a Buenos Aires al embajador argentino en Asunción,
Félix Córdoba Moyano.

Bielsa dio además instrucciones al subsecretario de Política
Latinoamericana, Eduardo Sguglia, para que cite al representante
de Paraguay en la Argentina, Horacio Alberto Nogués Zubizarreta, y
le pida explicaciones.

Así lo señaló la jefa de Gabinete y vocera
presidencial paraguaya Estela Samaniego, quien aseguró que la decisión fue adoptada para
preservar “el principio de integración” del Mercosur y “la
hermandad de ambos pueblos”.

Samaniego
señaló que González Macchi solicitó la renuncia de Burró para
marcar su “diferencia de criterios” con el saliente ministro.

Más temprano, antes de que la dimisión fuera aceptada, el
ministro de Justicia y Trabajo paraguayo adelantó que estaba
dispuesto a poner “a disposición” su renuncia, a partir del roce
diplomático que generó luego de haber identificado como “una manga
de sinvergüenzas” a argentinos y brasileños.

“Mi renuncia la pongo a disposición. Es más, me quedan 10 días
de gestión, ¿qué sentido tiene que yo quede como elemento
urticante en la relación entre Paraguay y Argentina?”, había
afirmado durante la mañana Burró, al recordar que se aproxima un
cambio de gestión en su país.

El
funcionario paraguayo había reconocido también que “jamás” pensó
que sus afirmaciones “iban a tener esta trascendencia, esta
derivación”.

“¿A usted le parece posible imaginar que toda una Nación es
sinvergüenza? No me referí a todos. Ya he pedido disculpas hasta
el cansancio”, señaló Burró, refiriéndose a las declaraciones en
las que había criticado a argentinos y brasileños.

Tambíen consideró que “en Argentina, como en cualquier lugar de
la Tierra, hay una mayoría de gente buena y una minoría de gente
mala que hace mucho daño”.

El ahora ex ministro de Justicia y Trabajo paraguayo produjo un
verdadero roce diplomático al declararse fastidiado por la
supuesta intromisión de argentinos y brasileños en los asuntos
internos de Paraguay, lo que consideró un atrevimiento.

“Ningún curepí ni bandeirante (en referencia a argentinos y
brasileños) va a venir a enseñar moral”, había expresado el
ministro en declaraciones a periodistas.

“Curepí” es un nombre en guaraní de tono despectivo que los
guaraníes utilizan para referirse a los argentinos.

El funcionario había reaccionado de esa manera ante
declaraciones del embajador brasileño Luiz Augusto de Castro
Neves, quien anunció que su país exigirá “institucionalidad y
seguridad jurídica” para seguir invirtiendo en Paraguay.

“Yo quiero encontrar un brasileño honesto también. Que se metan
los brasileños con las brasileñas y que nos dejen a nosotros
arreglar nuestra casa”, había puntualizado el controvertido ex
ministro.

En otro momento, Burró calificó de “manga de sinvergüenzas” a
sus vecinos aludiendo a las denuncias de brote de fiebre aftosa en
Paraguay, divulgados por técnicos brasileños en septiembre del año
pasado y por técnicos argentinos en junio.

En respuesta a las declaraciones de Burró, el canciller Rafael
Bielsa convocó a Buenos Aires al embajador argentino en Asunción,
Félix Córdoba Moyano.

Bielsa dio además instrucciones al subsecretario de Política
Latinoamericana, Eduardo Sguglia, para que cite al representante
de Paraguay en la Argentina, Horacio Alberto Nogués Zubizarreta, y
le pida explicaciones.

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