Recrudece la violencia en Medio Oriente

Tras la muerte de cuatro policías en Gaza, la ANP acusó al Gobierno israelí de haber cometido "una nueva masacre contra nuestro pueblo" y destacó las condiciones para reanudar las negociaciones. por Virginia Hebrero

13 diciembre, 2000

(EFE).- El recrudecimiento de la violencia hoy (miércoles 13) en los territorios palestinos llevó a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a acusar a Israel de ser un “Estado asesino”, lo que debilita las esperanzas del primer ministro dimisionario israelí, Ehud Barak, de llegar a un acuerdo de paz que le permita seguir en el poder.

Cuatro policías palestinos murieron en un intenso combate con el Ejército israelí en Gaza, que empleó tanques y artillería pesada, y un militante del grupo Hamas fue asesinado por fuerzas israelíes en Hebrón, una táctica de objetivos selectivos que Israel parece haber adoptado en las últimas semanas.

En Israel, la posibilidad de un próximo gobierno de derecha se abría paso tras aprobar el Parlamento una enmienda legislativa que levanta los obstáculos para que el ex primer ministro Benjamin Netanyahu, del Likud, conocido por su “línea dura” hacia los palestinos, pueda presentarse candidato a la jefatura del Gobierno.

Netanyahu es favorito en las encuestas de opinión, y el laborista Barak, que dimitió el sábado tras una larga crisis influida por la Intifada palestina, sabe que sólo un improbable acuerdo de paz con éstos podría devolverle el favor del electorado israelí.

Pero responsables palestinos han dejado claro que no están dispuestos a hacer de salvadores de Barak, y que sólo aceptarán un acuerdo justo que ponga fin a la ocupación israelí, más aún después de 11 semanas de levantamiento popular que ha causado la muerte a casi 300 palestinos.

El secretario general de la ANP, Ahmed Abdel Rahman, emitió un comunicado acusando al gobierno israelí de haber cometido “una nueva masacre contra nuestro pueblo” por la muerte de los cuatro policías en Gaza.

“Esto prueba que Israel no quiere hacer la paz con los palestinos y no quiere retirarse de los territorios ocupados”, agregó.

Miles de palestinos se congregaron ante el Hospital Naser de Jan Yunis, y el Shifa de la ciudad de Gaza, para acompañar después a los cuerpos en la procesión funeraria para ser enterrados.

Los asistentes lanzaban gritos prometiendo venganza contra los soldados israelíes, que según los testigos entraron en Jan Yunis, donde viven 125.000 personas, y bombardearon con artillería pesada desde tanques el puesto de policía del campo de refugiados.

Antes, para permitir el paso de los blindados, excavadoras israelíes aplanaron el terreno situado entre el campo de refugiados y el asentamiento judío de Nevé Dekalim.

Tres casas fueron demolidas por las excavadoras y otra docena de viviendas fueron dañadas por los proyectiles artilleros disparados por los tanques.

Mientras tanto, el presidente del Parlamento palestino, Ahmed Qurea (conocido por Abu Alá), desmintió que palestinos e israelíes mantengan contactos para la reanudación de las negociaciones de paz y dijo que esto sólo será posible si Israel acepta evacuar los asentamientos judíos de Gaza y Cisjordania, donde viven 200.000 colonos.

“Los únicos contactos que se desarrollan entre las partes se refieren a la esfera de seguridad”, con el objetivo de tratar de que descienda la violencia”, dijo Abu Alá.

Hasta el momento, se ha informado de que el domingo pasado hubo una reunión, con el ministro de Exteriores, Shlomo Ben Amí, y el asesor de Barak, Guilad Sher, por parte israelí, con los palestinos Saeb Erekat, Mohamed Dahlan y Yaser Abed Rabó.

Según fuentes israelíes, se trató de acordar “los términos posibles para una reanudación de las negociaciones de paz”.

Por su parte, el líder palestino, Yaser Arafat, se reunió anoche en Rabat con el mediador estadounidense, Dennis Ross, sin que haya trascendido nada de lo tratado.

Pero los palestinos rebajan las expectativas de lograr un acuerdo, y así “Abu Alá” opinó que no hay ninguna posibilidad de lograr un acuerdo justo del conflicto en el plazo que queda hasta las elecciones israelíes, probablemente el 6 de febrero, y antes del fin del mandato del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, a finales de enero.

Abu Alá especificó que la ANP pone condiciones para la reanudación de las negociaciones, entre ellas que Israel desmantele los asentamientos judíos, libere a los presos palestinos y cumpla los compromisos asumidos en acuerdos interinos.
El autor el periodista de la agencia de noticias EFE

(EFE).- El recrudecimiento de la violencia hoy (miércoles 13) en los territorios palestinos llevó a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a acusar a Israel de ser un “Estado asesino”, lo que debilita las esperanzas del primer ministro dimisionario israelí, Ehud Barak, de llegar a un acuerdo de paz que le permita seguir en el poder.

Cuatro policías palestinos murieron en un intenso combate con el Ejército israelí en Gaza, que empleó tanques y artillería pesada, y un militante del grupo Hamas fue asesinado por fuerzas israelíes en Hebrón, una táctica de objetivos selectivos que Israel parece haber adoptado en las últimas semanas.

En Israel, la posibilidad de un próximo gobierno de derecha se abría paso tras aprobar el Parlamento una enmienda legislativa que levanta los obstáculos para que el ex primer ministro Benjamin Netanyahu, del Likud, conocido por su “línea dura” hacia los palestinos, pueda presentarse candidato a la jefatura del Gobierno.

Netanyahu es favorito en las encuestas de opinión, y el laborista Barak, que dimitió el sábado tras una larga crisis influida por la Intifada palestina, sabe que sólo un improbable acuerdo de paz con éstos podría devolverle el favor del electorado israelí.

Pero responsables palestinos han dejado claro que no están dispuestos a hacer de salvadores de Barak, y que sólo aceptarán un acuerdo justo que ponga fin a la ocupación israelí, más aún después de 11 semanas de levantamiento popular que ha causado la muerte a casi 300 palestinos.

El secretario general de la ANP, Ahmed Abdel Rahman, emitió un comunicado acusando al gobierno israelí de haber cometido “una nueva masacre contra nuestro pueblo” por la muerte de los cuatro policías en Gaza.

“Esto prueba que Israel no quiere hacer la paz con los palestinos y no quiere retirarse de los territorios ocupados”, agregó.

Miles de palestinos se congregaron ante el Hospital Naser de Jan Yunis, y el Shifa de la ciudad de Gaza, para acompañar después a los cuerpos en la procesión funeraria para ser enterrados.

Los asistentes lanzaban gritos prometiendo venganza contra los soldados israelíes, que según los testigos entraron en Jan Yunis, donde viven 125.000 personas, y bombardearon con artillería pesada desde tanques el puesto de policía del campo de refugiados.

Antes, para permitir el paso de los blindados, excavadoras israelíes aplanaron el terreno situado entre el campo de refugiados y el asentamiento judío de Nevé Dekalim.

Tres casas fueron demolidas por las excavadoras y otra docena de viviendas fueron dañadas por los proyectiles artilleros disparados por los tanques.

Mientras tanto, el presidente del Parlamento palestino, Ahmed Qurea (conocido por Abu Alá), desmintió que palestinos e israelíes mantengan contactos para la reanudación de las negociaciones de paz y dijo que esto sólo será posible si Israel acepta evacuar los asentamientos judíos de Gaza y Cisjordania, donde viven 200.000 colonos.

“Los únicos contactos que se desarrollan entre las partes se refieren a la esfera de seguridad”, con el objetivo de tratar de que descienda la violencia”, dijo Abu Alá.

Hasta el momento, se ha informado de que el domingo pasado hubo una reunión, con el ministro de Exteriores, Shlomo Ben Amí, y el asesor de Barak, Guilad Sher, por parte israelí, con los palestinos Saeb Erekat, Mohamed Dahlan y Yaser Abed Rabó.

Según fuentes israelíes, se trató de acordar “los términos posibles para una reanudación de las negociaciones de paz”.

Por su parte, el líder palestino, Yaser Arafat, se reunió anoche en Rabat con el mediador estadounidense, Dennis Ross, sin que haya trascendido nada de lo tratado.

Pero los palestinos rebajan las expectativas de lograr un acuerdo, y así “Abu Alá” opinó que no hay ninguna posibilidad de lograr un acuerdo justo del conflicto en el plazo que queda hasta las elecciones israelíes, probablemente el 6 de febrero, y antes del fin del mandato del presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, a finales de enero.

Abu Alá especificó que la ANP pone condiciones para la reanudación de las negociaciones, entre ellas que Israel desmantele los asentamientos judíos, libere a los presos palestinos y cumpla los compromisos asumidos en acuerdos interinos.
El autor el periodista de la agencia de noticias EFE

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