Qatar tiene aspiraciones hegemónicas en el Golfo

Este principado no forma parte de la Unión de Emiratos Árabes (UEA). Con Bahréin –feudo de Saudiarabia-, Kuweit y Omán, se mantiene en equilibrio entre sus vecinos. Pero Qatar es un caso peculiar, debido a sus crecientes ambiciones geopolíticas.

17 enero, 2012

<p>Se&ntilde;al clara es su reciente llamado a enviar tropas de la Liga &Aacute;rabe para detener la matanza en Siria, que sumaba al domingo m&aacute;s de 6.000 v&iacute;ctimas civiles. Por otra parte, el emir Hamid ibn Jalifa al Than&iacute; abriga aspiraciones m&aacute;s amplias que van desde Libia hasta Afganist&aacute;n &ndash;nada menos- y rozan Palestina.<br />
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Al mismo tiempo, el qatar&iacute; busca preservar sus propios intereses en la pen&iacute;nsula ar&aacute;biga y el golfo P&eacute;rsico. Estos planteos geopol&iacute;ticos se apoyan en cuatro pilares. El primero es diplom&aacute;tico y mediador, signado por cierta equidistancia. Pero sus lazos con la Hermandad Musulmana (Egipto) le confieren al pr&iacute;ncipe cierta ambig&uuml;edad.<br />
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El segundo puntal es la propaganda lisa y llana. Qatar alberga la cadena multiling&uuml;e al-Dyazira (la pen&iacute;nsula). Hoy opera como un ejercito ubicuo, inteligente y hasta pluralista, que muchos poderosos &aacute;rabes no ven con simpat&iacute;a, pero igual siguen.<br />
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La tercera columna es el compromiso directo. No es un secreto que asesores militares qatar&iacute;es fueron relevantes en el triunfo de los rebeldes libios. Los armaron, los asistieron y los guiaron, bereberes inclusive. La actual dirigencia en Tr&iacute;poli y Benghaz&iacute; no lo olvida.<br />
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En cuanto al cuarto pilar, reside en la proverbial dificultad occidental para entender o hacerse entender en el vasto universo de habla &aacute;rabe y religi&oacute;n musulmana. Ello convierte a Qatar y su aparato medi&aacute;tico en pieza clave, sobre todo en situaciones tan dif&iacute;ciles como las de Siria o Yemen. Pero las aspiraciones del emirato van m&aacute;s lejos. Por ejemplo, en Damasco se sospecha que su eventual &ldquo;mediaci&oacute;n&rdquo; tiende a instalar un gobierno no hostil y, quiz&aacute;s, af&iacute;n a Irak (no tanto a Saudiarabia).</p>
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