Protesta rural contra Europa

Los productores agropecuarios argentinos convocaron a un boicot contra los productos provenientes de la Comunidad Europea debido sus reacciones contra la carne argentina. Alemania es la única excepción.

17 abril, 2001

(EFE).- Una organización rural y dos sindicatos argentinos iniciaron un boicot a los productos europeos en respuesta a la decisión de la Unión Europea de cerrar su mercado a la carne de este país a causa de la fiebre aftosa.

La protesta, que comenzó el lunes es una “reacción ante una medida que no tiene fundamento desde el punto de vista sanitario y es una especie de castigo o presión de la Unión Europea (UE) en cuanto a la manera en que Argentina ha manejado el tema de la aftosa”, dijo hoy (martes 17), el vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens.

El boicot, que cuenta con el apoyo de los sindicatos Unión del Personal Civil de la Nación y del Personal de Aduanas, consiste en “trabar o demorar el desembarco o el despacho a lugares de destino de mercancía que llegue desde los países de la UE”, explicó el dirigente.

La medida responde a la decisión de la Unión Europea de prohibir la importación de carne argentina después de que el Gobierno reconociera la existencia de focos de fiebre aftosa en este país.

La decisión de impedir la entrada de mercancías europeas no afectará a las medicinas y a los productos procedentes de Alemania, que, según Miguens, fue el único país que no cerró su mercado a las carnes argentinas.

“La idea es mantener el boicot hasta que levanten el embargo. Sanitariamente la carne argentina no tiene ningún problema de contagio y este cierre ocasiona un serio trastorno a los productores, la industria y el personal de los frigoríficos”, añadió.

El dirigente dijo que sobre un total de US$ 700 millones anuales de exportaciones de carne argentina, “la mitad o un poco más van a la Unión Europea”.

La Argentina, que es el cuarto exportador de carne del mundo y tiene un rodeo calculado en unos 50 millones de cabezas, ha puesto en marcha la semana pasada un plan de control y erradicación de la fiebre aftosa en todo su territorio.

Las autoridades sanitarias consensuaron con los países vecinos medidas para combatir la enfermedad y llevan a cabo una gira internacional con el objetivo de explicar el propósito y el alcance del programa, que se centra en la vacunación del ganado.

El próximo jueves, el presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, Bernardo Cané, viajará a Bruselas (Bélgica) para mantener reuniones con miembros del Comité Veterinario Permanente de la Unión Europea.

“Seguramente Cané podrá comunicar el proceso responsable que en este momento se está llevando a cabo con la aftosa y esperamos que en poco tiempo más Europa reabra sus puertas a la carne argentina”, aseguró Miguens.

(EFE).- Una organización rural y dos sindicatos argentinos iniciaron un boicot a los productos europeos en respuesta a la decisión de la Unión Europea de cerrar su mercado a la carne de este país a causa de la fiebre aftosa.

La protesta, que comenzó el lunes es una “reacción ante una medida que no tiene fundamento desde el punto de vista sanitario y es una especie de castigo o presión de la Unión Europea (UE) en cuanto a la manera en que Argentina ha manejado el tema de la aftosa”, dijo hoy (martes 17), el vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luciano Miguens.

El boicot, que cuenta con el apoyo de los sindicatos Unión del Personal Civil de la Nación y del Personal de Aduanas, consiste en “trabar o demorar el desembarco o el despacho a lugares de destino de mercancía que llegue desde los países de la UE”, explicó el dirigente.

La medida responde a la decisión de la Unión Europea de prohibir la importación de carne argentina después de que el Gobierno reconociera la existencia de focos de fiebre aftosa en este país.

La decisión de impedir la entrada de mercancías europeas no afectará a las medicinas y a los productos procedentes de Alemania, que, según Miguens, fue el único país que no cerró su mercado a las carnes argentinas.

“La idea es mantener el boicot hasta que levanten el embargo. Sanitariamente la carne argentina no tiene ningún problema de contagio y este cierre ocasiona un serio trastorno a los productores, la industria y el personal de los frigoríficos”, añadió.

El dirigente dijo que sobre un total de US$ 700 millones anuales de exportaciones de carne argentina, “la mitad o un poco más van a la Unión Europea”.

La Argentina, que es el cuarto exportador de carne del mundo y tiene un rodeo calculado en unos 50 millones de cabezas, ha puesto en marcha la semana pasada un plan de control y erradicación de la fiebre aftosa en todo su territorio.

Las autoridades sanitarias consensuaron con los países vecinos medidas para combatir la enfermedad y llevan a cabo una gira internacional con el objetivo de explicar el propósito y el alcance del programa, que se centra en la vacunación del ganado.

El próximo jueves, el presidente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria, Bernardo Cané, viajará a Bruselas (Bélgica) para mantener reuniones con miembros del Comité Veterinario Permanente de la Unión Europea.

“Seguramente Cané podrá comunicar el proceso responsable que en este momento se está llevando a cabo con la aftosa y esperamos que en poco tiempo más Europa reabra sus puertas a la carne argentina”, aseguró Miguens.

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