<p>Este auge de inversiones incluye minería, hidrocarburos y agronegocios. No por casualidad, coincide con precios firmes en metales críticos (el oro llegó a un pico nominal de US$ 1.425). El mismo impulso, empero, aumenta las posibilidades de cuellos de botella en el corto plazo. Particularmente en segmentos atiborrados de demanda o con trabas en la oferta.<br />
Al mismo tiempo, estos fenómenos se notan en equipos y servicios de todo tipo, donde suben los costos y se demoran proyectos. Por ejemplo, los gastos mundiales en minería probablemente alcancen un récord de US$ 115 a 120.000 millones el año entrante y superen el récord de 2006 (US$ 110.000 millones). <br />
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La tendencia engloba a empresas mineras como Vale do Rio Dôce , Río Tinto o Xsatrata, que buscan aprovechar un auge de demanda y valores. En Australia, donde la actividad manifiesta un impulso no visto en otros lugares, la agencia oficial a cargo de estadísticas y proyecciones estima que las erogaciones sectoriales crecerán en 2011 a razón de 58% anual.<br />
En el plano de los hidrocarburos, la consultoría Wood Mackenzie prevé que las mayoría de firmas mundiales de crudos y gas natural gastarán alrededor de US$ 100.000 millones en proyectos de desarrollo el año próximo, 12% más que en 2010. Chevron, la segunda petrolera de Estados Unidos, anunció hace pocos días la mayor inversión de capital en su historia para 2011: US$ 26.000 millones, 20% sobre el presente año. <br />
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En un sector absolutamente distinto, el agronegocio, también surgen iniciativas como la de John Deere. La mayor fabricante planetaria de maquinaria rural adelantó que contempla considerables erogaciones en 2011, relacionadas en su caso con un número récord de nuevos modelos.<br />
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Pero no todo el campo es orégano. “Sin llegar a las proporciones de 2007/08, los costos inflacionarios y los turnos laborales extras vuelven a pesar”, señala Colin Hamilton (analista de productos primarios en la consultoría Macquarie). En aquella oportunidad, “los costos, laborales inclusive, se combinaron con la inflación, la escasez de equipos y los precios en alza. Todo ello salió a luz cuando fue preciso reducir operaciones mineras: ni siquiera había en almacén gomas para camiones pesados”. <br />
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Ahora, tras un hiato en 2009/10, causado por la crisis financiera occidental y su secuela recesiva, hay perspectivas de reactivación para las empresas de servicios a la actividad petrolera. Pero, al mismo tiempo, el proceso podría afectar las utilidades de los productores.<br />
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Por consiguiente, los expertos de Wood Mackenzie y Macquarie advierten que los costos de abrir o desarrollar yacimientos de hidrocarburos, minas o explotaciones agrícolas tornan a incrementarse. Ambas firmas y otras prevén ulteriores aumentos de costos en el quinquenio 2011/15.<br />
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Otra consultoría, IHS-Cera, supone que las presiones de costos más severas golpearán a Australia (bauxita, cobre). También se sentirán en Brasil (hierro, hidrocarburos), Chile (cobre), China (carbón), Canadá y zonas de África. “Estas tendencias alcistas en costos operativos explican, por ejemplo, que el barril de crudo finalice el año alrededor de US$ 90.</p>
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Productos básicos: ¿auge a partir de 2011?
El gasto de economías centrales y emergentes en el sector primario excederá las cifras anteriores a 2006/10. Así lo señalan varios expertos en la materia. Su clave: la recuperación económica liderada por China y otros mercados en 2009/10.