Producto bruto interno: se contrae al mayor ritmo desde 2001
La economía norteamericana mostró en el III trimestre el declive más fuerte (-0,3% anual) en siete años y trasunta la peor recesión en un cuarto de siglo. Esto favorece a Barack Obama y los demócratas con vistas al martes 4 de noviembre.
30 octubre, 2008
Según el departamento federal de comercio, el PBI se contrajo 0,3% de julio a septiembre en términos anualizados. La reacción de Wall Street demuestra la escasa seriedad de muchos especuladores: las acciones subieron porque el retroceso económico era inferior al que esperaban los gurúes. Pero lo cierto es que no circulaban pronósticos… para no deprimir a la fórmula republicana, entre cuyos correligionarios se cuenta Michael Bloomberg, intendente neoyorquino y dueño de la agencia especializada homónima.
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Por otro lado, el PBI –estiman analistas más serios- probablemente ceda en mayor margen este trimestre, cuarto y último del años. Por de pronto, la baja del III trimestre obliga al Fondo Monetario Internacional a retocar proyecciones por segunda vez en el mes. </p>
<p>La clave, naturalmente, reside en una severa contracción del gasto familiar, que representa precisamente 68% del PBI. No es casual que Wal-Mart Stores y otras cadenas minoristas replantee expectativas para las ventas de fiestas (la temporada del 27 de noviembre al 19 de diciembre. Otro signo negativo es la crisis en tarjetas de crédito. </p>
<p>La historia no favorece al binomio John McCain-Sarah Palin. Por ejemplo, hace 52 años que un partido en el poder no gana ni retiene la Casa Blanca con el PBI cediendo el trimestre previo a los comicios (julio-septiembre). Por lo común, las cifras se divulgan casi sobre la fecha electoral. En 1956, el republicano Dwight Einsenhower fue reelecto con el PBI bajando 0,5% anual. Obviamente, el factor decisivo fue la guerra de Corea (1950/3), no la economía. Ahora, los dos conflictos bélicos en curso (Irak, Afganistán) juegan contra el oficialismo. </p>
<p>Algunos aspectos del informe oficial debieran desilusionar a Wall Street. Por ejemplo, el gasto de las personas (mal llamado consumo) cayó 3,1% en términos anualizados. Es el primer descenso desde 1991 y el mayor desde 1980. Los gurúes estimaban 2,4% en promedio, detalle que debió de enfriar la bolsa. Mucho pero le fue al gasto en bienes durables, que incluye tecnología: se desplomó a razón de 6,4% anual, algo que no sucedía desde 1950. </p>
<p>Anteriores a la difusión del PBI norteamericano, los cierres de Asia oriental/sudoriental admiten una lectura novedosa, que los desengancha parcialmente de la crisis financiera occidental. En el tercer de fuertes alzas, Singapur subió 7,82%, Tokio 9,96% y Hong Kong un espectacular 12,82%. Por el contrario, Europa occidental mantiene las divergencias del miércoles: Londres avanzó apenas 0,55%, Fráncfort exageró (+2,84%) y el DJ-50 Europe cedió 0,94%. </p>
<p>La única bolsa sudamericana de peso, San Pablo, recobraba 7,47%, un despropósito similar a los del Dow Jones 30 (2,11%), el Nasdaq compuesto (2,49%) y el Standard&Poor’s 500 (2,58%). De todos modos, esas alzas retrotraen la situación al lunes 6, cuando quedan apenas tres ruedas para saber qué habrá ocurrido el 4 de noviembre. </p>