Preocupación el sector automotriz

La demanda se congeló por los anuncios de potenciales rebajas impositivas. Según Peugeot-Citroën, el mercado bajó 47% en los primeros 10 días del mes contra igual período de 2000.

23 febrero, 2001

El presidente de la filial local del grupo Peugeot-Citroën, Luis Ureta Sáenz Peña, informó que en los 10 primeros días de este mes la venta de autos cayó 47% con respecto al mismo período del año último.

El ejecutivo responsabilizó de este fenómeno a “La pelea entre los gobernadores” de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe con el secretario de Industria, Javier Tizado, “por ver quién reduce primero algún tributo”, aunque admitió que también influyeron “las altas tasas de interés y el miedo a endeudarse”.

Los concesionarios y fabricantes señalan que cada vez que se disparan los rumores sobre recortes tributarios en los autos, la demanda se congela automáticamente a la espera de que las supuestas podas se concreten.

Esta semana fue particularmente perjudicial para el mercado, ya que trascendió que la industria sometió a consideración del ministro de Economía, José Luis Machinea, un decreto que elimina impuestos internos para autos cuyos precios oscilen entre $ 15.000 y $ 22.000.

Por otro lado, desde las gobernaciones de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe se dejó entrever el lunes último que los mandatarios de esas provincias anunciarían rebajas impositivas en la cumbre que sostuvieron un día después en Rosario; pero eso no sucedió: Ruckauf, Reutemann y De la Sota sólo se comprometieron a hacerlo “en los próximos días”.

Ureta Sáenz Peña consideró que “la tendencia de las ventas es preocupante” aunque aclaró que “es prematuro basarse sobre el resultado de los dos primeros meses para cambiar las proyecciones de este año, que es de 300.000 unidades vendidas entre todas las terminales”.

De todos modos, opinó que “hay una parálisis de la Secretaría de Industria para reactivar el mercado”, y que “algo hay que hacer para mejorar la situación”, sugiriendo que se concrete la eliminación de ingresos brutos o “el lanzamiento de un nuevo Plan Canje, esta vez, bien hecho”.

Pese al pésimo desempeño que las ventas mostrarían al cabo de este mes, Ureta Sáenz Peña se mostró optimista sobre los planes de Peugeot. Adelantó que en marzo presentarán el 607 (el sedán de más alta gama), en abril la financiera de la compañía empezará a financiar al consumidor final (hoy sólo lo hace a concesionarios), y a fines de año importarán el Peugeot 307.

La posibilidad de producir este modelo localmente todavía está en análisis y podría definirse en las próximas semanas, luego de que visite el país el presidente mundial del grupo, Jean Martin Folz, que llegará el lunes próximo. Igualmente, habría que esperar dos años para que el 307 salga de la planta de El Palomar.

El ministro de Economía de la Nación coincidió con algunos conceptos vertidos por el ejecutivo de Peugeot; “Me preocupa que se junten todos los meses para decir que van a bajar impuestos y no los bajan”, dijo en relación a los anuncios realizados por lo tres mandatarios justicialistas, y para terminar agregó,”Parece que es un deporte de los tres gobernadores, sobre todo de Ruckauf y De la Sota, de juntarse todos los meses y decir vamos a ver si bajamos impuestos. Eso perjudica las ventas”.

El presidente de la filial local del grupo Peugeot-Citroën, Luis Ureta Sáenz Peña, informó que en los 10 primeros días de este mes la venta de autos cayó 47% con respecto al mismo período del año último.

El ejecutivo responsabilizó de este fenómeno a “La pelea entre los gobernadores” de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe con el secretario de Industria, Javier Tizado, “por ver quién reduce primero algún tributo”, aunque admitió que también influyeron “las altas tasas de interés y el miedo a endeudarse”.

Los concesionarios y fabricantes señalan que cada vez que se disparan los rumores sobre recortes tributarios en los autos, la demanda se congela automáticamente a la espera de que las supuestas podas se concreten.

Esta semana fue particularmente perjudicial para el mercado, ya que trascendió que la industria sometió a consideración del ministro de Economía, José Luis Machinea, un decreto que elimina impuestos internos para autos cuyos precios oscilen entre $ 15.000 y $ 22.000.

Por otro lado, desde las gobernaciones de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe se dejó entrever el lunes último que los mandatarios de esas provincias anunciarían rebajas impositivas en la cumbre que sostuvieron un día después en Rosario; pero eso no sucedió: Ruckauf, Reutemann y De la Sota sólo se comprometieron a hacerlo “en los próximos días”.

Ureta Sáenz Peña consideró que “la tendencia de las ventas es preocupante” aunque aclaró que “es prematuro basarse sobre el resultado de los dos primeros meses para cambiar las proyecciones de este año, que es de 300.000 unidades vendidas entre todas las terminales”.

De todos modos, opinó que “hay una parálisis de la Secretaría de Industria para reactivar el mercado”, y que “algo hay que hacer para mejorar la situación”, sugiriendo que se concrete la eliminación de ingresos brutos o “el lanzamiento de un nuevo Plan Canje, esta vez, bien hecho”.

Pese al pésimo desempeño que las ventas mostrarían al cabo de este mes, Ureta Sáenz Peña se mostró optimista sobre los planes de Peugeot. Adelantó que en marzo presentarán el 607 (el sedán de más alta gama), en abril la financiera de la compañía empezará a financiar al consumidor final (hoy sólo lo hace a concesionarios), y a fines de año importarán el Peugeot 307.

La posibilidad de producir este modelo localmente todavía está en análisis y podría definirse en las próximas semanas, luego de que visite el país el presidente mundial del grupo, Jean Martin Folz, que llegará el lunes próximo. Igualmente, habría que esperar dos años para que el 307 salga de la planta de El Palomar.

El ministro de Economía de la Nación coincidió con algunos conceptos vertidos por el ejecutivo de Peugeot; “Me preocupa que se junten todos los meses para decir que van a bajar impuestos y no los bajan”, dijo en relación a los anuncios realizados por lo tres mandatarios justicialistas, y para terminar agregó,”Parece que es un deporte de los tres gobernadores, sobre todo de Ruckauf y De la Sota, de juntarse todos los meses y decir vamos a ver si bajamos impuestos. Eso perjudica las ventas”.

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