Prat Gay aseguró que quiere “tener una moneda sana”

“No me desvivo por este puesto, podría estar haciendo otra
cosa. Lo acepto por el bien del país, y por eso es necesario
respetar la autoridad y la autonomía del Central”, señaló el
economista.

Prat Gay –en las primeras declaraciones periodísticas que
brinda desde que fue designado reemplazante de Aldo Pignanelli–
le solicitó al Senado que “vea” el pliego de su designación,
“estudie las circunstancias en las cuales se produjo la
nominación, y obre en consecuencia”.

“Hay un decreto que me nombra en comisión pero no habrá ninguna
ceremonia hasta que la designación tenga el acuerdo del Senado”,
aclaró el economista.
Prat Gay elogió al presidente Eduardo Duhalde, al sostener que
el Jefe de Estado “está muy comprometido con sacar el país
adelante y completar una buena transición. El estaba entusiasmado
con que el presidente del Central fuera un técnico independiente,
y conocía mis pergaminos”.

“Duhalde quiere dar un mensaje muy fuerte: que el Banco Central
sea independiente y que para ello, la institución va a tener el
encuadre político necesario”, puntualizó.
Según el funcionario designado, “el gran compromiso del
presidente fue haber evitado nombrar a alguien de su riñón, de su
color político. Hay una decisión que trasciende a su
administración, que es la de tener una moneda sana”.

Prat Gay afirmó que fue Duhalde y no el ministro de Economía,
Roberto Lavagna, quien lo convocó para que ocupara la titularidad
del Central, y señaló que aceptó el ofrecimiento porque “este es
un momento muy particular del país. Hacernos los distraídos nos
puso en el lugar donde estamos. Creo que tenemos que
comprometernos y no quedarnos cruzados de brazos”.

En cuanto a su postura ideológica, el economista subrayó: “no
me gustan las etiquetas. Uno de los problemas que tenemos en la
Argentina es caer siempre en los personalismos. Lo que quiero es
conducir al Central haciendo las cosas que hay que hacer. Si somos
liberales, ortodoxos o heterodoxos será a partir de las acciones
que tomemos”.

Prat Gay también hizo referencia a la renegociación de la deuda
externa, y aclaró que ese tema “no le compete al Banco Central”.
No obstante, expresó que “si puedo aportar con mis ideas para
esa renegociación, más allá de mi cargo, encantado de hacerlo. No
obstante, creo que voy a tener demasiados problemas en el Central
como para ocuparme de otras cosas”.

También dijo estar “convencido” de que Argentina “saldrá de la
crisis”, pero resaltó que para ello “nos falta un poquito de
acompañamiento político y encuadre institucional. Creo que las
condiciones están dadas, ya que las variables macroeconómicas
están sinceradas. Tenemos una oportunidad única”.

“No me desvivo por este puesto, podría estar haciendo otra
cosa. Lo acepto por el bien del país, y por eso es necesario
respetar la autoridad y la autonomía del Central”, señaló el
economista.

Prat Gay –en las primeras declaraciones periodísticas que
brinda desde que fue designado reemplazante de Aldo Pignanelli–
le solicitó al Senado que “vea” el pliego de su designación,
“estudie las circunstancias en las cuales se produjo la
nominación, y obre en consecuencia”.

“Hay un decreto que me nombra en comisión pero no habrá ninguna
ceremonia hasta que la designación tenga el acuerdo del Senado”,
aclaró el economista.
Prat Gay elogió al presidente Eduardo Duhalde, al sostener que
el Jefe de Estado “está muy comprometido con sacar el país
adelante y completar una buena transición. El estaba entusiasmado
con que el presidente del Central fuera un técnico independiente,
y conocía mis pergaminos”.

“Duhalde quiere dar un mensaje muy fuerte: que el Banco Central
sea independiente y que para ello, la institución va a tener el
encuadre político necesario”, puntualizó.
Según el funcionario designado, “el gran compromiso del
presidente fue haber evitado nombrar a alguien de su riñón, de su
color político. Hay una decisión que trasciende a su
administración, que es la de tener una moneda sana”.

Prat Gay afirmó que fue Duhalde y no el ministro de Economía,
Roberto Lavagna, quien lo convocó para que ocupara la titularidad
del Central, y señaló que aceptó el ofrecimiento porque “este es
un momento muy particular del país. Hacernos los distraídos nos
puso en el lugar donde estamos. Creo que tenemos que
comprometernos y no quedarnos cruzados de brazos”.

En cuanto a su postura ideológica, el economista subrayó: “no
me gustan las etiquetas. Uno de los problemas que tenemos en la
Argentina es caer siempre en los personalismos. Lo que quiero es
conducir al Central haciendo las cosas que hay que hacer. Si somos
liberales, ortodoxos o heterodoxos será a partir de las acciones
que tomemos”.

Prat Gay también hizo referencia a la renegociación de la deuda
externa, y aclaró que ese tema “no le compete al Banco Central”.
No obstante, expresó que “si puedo aportar con mis ideas para
esa renegociación, más allá de mi cargo, encantado de hacerlo. No
obstante, creo que voy a tener demasiados problemas en el Central
como para ocuparme de otras cosas”.

También dijo estar “convencido” de que Argentina “saldrá de la
crisis”, pero resaltó que para ello “nos falta un poquito de
acompañamiento político y encuadre institucional. Creo que las
condiciones están dadas, ya que las variables macroeconómicas
están sinceradas. Tenemos una oportunidad única”.