Por un capitalismo que sea menos egoísta

Un catedrático inglés, Sir Richard Layard, publicó recientemente en el Financial Times una columna que no pasó desapercibida. En ella pidió abandonar la adoración del dinero y crear una sociedad más humana.

5 mayo, 2009

En ese art&iacute;culo Lord Layard &ndash; profesor en la London School of Economics &ndash; dio una breve clase de historia mencionando el Iluminismo, aquella corriente de pensamiento que domin&oacute; principalmente en Inglaterra y Francia durante el siglo XVIII y que cre&iacute;a en el progreso perpetuo y en el poder de la raz&oacute;n para resolver todos los problemas humanos y lograr un estado de felicidad y perfecci&oacute;n material y espiritual. <br />
<br />
Layard cree que se ha vuelto absolutamente necesario en la actualidad encontrar una respuesta a la pregunta &ldquo;&iquest;qu&eacute; es progreso?&rdquo;. &Egrave;l la encuentra en el movimiento del iluminismo anglosaj&oacute;n, para el que progreso era reducci&oacute;n de la miseria y aumento de la felicidad. Creaci&oacute;n de riqueza e innovaci&oacute;n eran simples instrumentos para llegar a la meta final: la felicidad. <br />
<br />
De manera que debemos abandonar la adoraci&oacute;n del dinero y crear una sociedad m&aacute;s humana donde el criterio sea la calidad de la experiencia humana. Siempre y cuando recibamos un salario acorde a nuestra productividad, podemos elegir el que consideremos el mejor estilo de vida. <br />
<br />
&iquest;Y qu&eacute; involucrar&iacute;a lo anterior? El punto de partida es que, a pesar de la creaci&oacute;n masiva de riqueza, la felicidad no ha aumentado desde los a&ntilde;os 1950 en Estados Unidos o Gran Breta&ntilde;a o en Alemania Occidental. Ning&uacute;n investigador cuestiona estos hechos. Por consiguiente, el crecimiento no es la meta por la que debamos realizar grandes sacrificios. En particular, no deber&iacute;amos sacrificar la fuente m&aacute;s importante de felicidad que es la calidad de las relaciones humanas: en la casa, en el trabajo y en la comunidad. Hemos sacrificado gran parte de ellas en el nombre del crecimiento de la eficiencia y la productividad. <br />
<br />
M&aacute;s que nada, hemos sacrificado nuestros propios valores, dice Layard. En la d&eacute;cada de 1960, 60% de los adultos cre&iacute;a que &ldquo;se pod&iacute;a confiar en la mayor&iacute;a de la gente&rdquo;. Hoy s&oacute;lo 30% da esa contestaci&oacute;n en Gran Breta&ntilde;a y Estados Unidos. Cay&oacute; la confianza, no s&oacute;lo en el sector bancario sino en la vida familiar y en la vida laboral. <br />
<br />
Cada vez m&aacute;s, el inter&eacute;s privado parece ser lo &uacute;nico que motiva a las personas y la competencia entre individuos, la &uacute;nica manera de sacar lo mejor de ellos. Eso, por lo general, no genera un lugar de trabajo feliz pues la competencia por lograr estatus es un juego de suma cero. Necesitamos, en cambio, una sociedad basada en actividades de sumas positivas. Los seres humanos son una mezcla de ego&iacute;smo y altru&iacute;smo pero generalmente se sienten mejor trabajando para ayudarse que para anularse. <br />
<br />
La sociedad se ha vuelto demasiado individualista, con demasiada rivalidad y poco prop&oacute;sito com&uacute;n. Idolatramos el &eacute;xito y el estatus y as&iacute; debilitamos nuestro respeto mutuo. En este sentido, sin embargo, los pa&iacute;ses escandinavos se diferencian. Han logrado combinar econom&iacute;as s&oacute;lidas con bastante igualdad y respeto mutuo. <br />
<br />
Para crear una sociedad basada en la confianza hay que comenzar en la escuela, o antes. Los ni&ntilde;os deben aprender que la vida m&aacute;s noble es aquella que produce la menor cantidad de miseria y la mayor cantidad de felicidad en el mundo. Esa regla debe aplicarse tambi&eacute;n a la vida profesional y de negocios. La gente debe hacer trabajos &uacute;tiles a la sociedad y no hacer ganancias con papeles. Y todas las profesiones &ndash; incluidos periodismo, publicidad y negocios &ndash; deben tener un c&oacute;digo &eacute;tico claro y profesional que deber&aacute; ser observado por sus miembros. <br />
<br />
<br />

Compartir:
Notas Relacionadas

Suscripción Digital

Suscríbase a Mercado y reciba todos los meses la mas completa información sobre Economía, Negocios, Tecnología, Managment y más.

Suscribirse Archivo Ver todos los planes

Newsletter


Reciba todas las novedades de la Revista Mercado en su email.

Reciba todas las novedades