¿Por qué caen las exportaciones?

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 Las exportaciones argentinas cayeron más de 3% en 2012 . Si bien se esperaba una pronta recuperación en 2013, en el primer trimestre  siguen cayendo las ventas externas, y en niveles equivalentes a los de todo el año anterior: 3%.

Ante la escasez de dólares, el gobierno complica la única vía de conseguirlos. En el primer trimestre de 2013 la balanza comercial fue superavitaria en 1.310 millones de dólares, representando este saldo una disminución del 48% con respecto a igual período del año anterior. El total exportado fue de 17.376 millones de dólares contra 16.066 millones de dólares desembolsados en importaciones. Estos datos muestran una baja del 3% para las exportaciones y un aumento del 5% para las importaciones, comparándolos con el mismo período del año anterior.
Así, entonces, la caída de las exportaciones es la otra cara de una moneda que muestra en el anverso un alza en las importaciones. Las importaciones argentinas, fuertemente afectadas por controles y restricciones gubernamentales,  sin embargo crecieron, y las exportaciones, que son casi el único recurso de acceso a dólares para el país, decrecieron.
Sabido es que el gobierno considera necesario mantener superávits superiores a los 10.000 millones de dólares (al año pasado logró, pese a una caída de las exportaciones y gracias a severos límites  alas importaciones, mas de 12.000 millones de dólares de superávit), y si la debilidad de las exportaciones se mantiene, la Argentina se enfrenta (además de la afectación al PBI, que es explicado en un 16% por las ventas al exterior) a problemas cambiarios, productivos (se acrecentarán las restricciones a las importaciones) y fiscales.
Pero es entonces relevante preguntarse: ¿por qué, mientras en la mayoría de los países de la región las exportaciones gozan de buena salud, en Argentina –que sufre presiones cambiarias por escasez de dólares- caen desde hace muchos meses?
 Qué productos caen y cuáles escapan a la tendencia?
Desde hace algunos años, el gobierno ha implementado diversos marcos de referencia normativos y políticos para distintos productos, sectores, cadenas y rubros transables. Entendiendo que es bueno promover algunos y restringir otros, que es favorable localizar algunas industrias en ciertos mercados y no en otros, y que es útil limitar ciertas ventas externas, el gobierno ha generado numerosos regímenes alternativos o superpuestos. 
No todos los productos exportados caen en sus ventas, pero sí la mayoría. Pues ocurre que si se analizan los sectores cuyas exportaciones descienden en el primer trimestre de 2013, se advierte que (más allá de que además de lo que aquí se expone algunos han sido impactados por circunstancias exógenas o estacionales) todos ellos son los afectados por las principales regulaciones del gobierno, sus políticas limitativas, o sus efectos.
A continuación se nombran las exportaciones que mas han caído en el período analizado, y el monto en millones de dólares de esa caída
Trigo (-423)
Aceites crudos de petróleo (-339)
Aceite de soja (-311)
Biodiesel (-247)
Tubos sin costura (-71)
Leche entera en polvo (-80)
Naftas para petroquímica (-58)
Porotos de soja (-29)
Maníes (-27)
Butanos (-15)
Cueros curtidos (-15)
Carne congelada(-14)
Gas licuado (-9)
Aceite de girasol (-8)
Pellets y harinas de soja (-6)
Como se señaló, la caída total de las exportaciones argentinas en el trimestre no implica que todas las industrias exportadoras estén vendiendo menos. Al contrario, hay algunos rubros cuyas ventas al exterior están en alza en el período estudiado. Pero el saldo entre los que caen (mucho) y los que crecen (menos) da negativo para el conjunto.
Los sectores cuyas exportaciones crecieron en el primer trimestre han sido los de cebada, maíz, vehículos, sorgo, alimentos para animales, aluminio, peras, cajas de cambio, carne de gallinas, pellets de girasol, plata, ajos, oro, naftas excluida para petroquímica, laminados de hierro y propano. 
Mientras tanto, hay algunos rubros cuyas ventas se mantienen en niveles similares, como los jugos de fruta, la carne deshuesada y los porotos.
Razones que explican lo acontecido
Es sumamente interesante advertir que los rubros que caen han sido todos afectados (amen de otros posibles factores según el caso), directa o indirectamente, por políticas públicas vigentes. 
Así, el trigo ha sido afectado por las prohibiciones a las exportaciones, el aceite de soja por ser parte del complejo sojero que es el que sufre las mayores retenciones de toda la canasta exportable y por ende un impacto cambiario doble (la quita que está implícita en las retenciones y la diferencia entre el dólar oficial y el “de mercadoâ€), circunstancia que también afecta a los pellets y harinas de soja, que también caen; el biodiesel, además de estar en la misma familia del complejo sojero ha sufrido un alza en las retenciones en los últimos meses y las retaliaciones impuestas por Europa como reacción a políticas argentinas; los tubos sin costura, que son producidos por una industria altamente internacionalizada que ha padecido las condiciones internas que afectan los costos de producción, los niveles de inversión y la inestabilidad del marco político y económico de referencia, y por ello atiende a sus clientes cada año en mayor medida desde las plantas de producción que ha instalado en el exterior desplazando el abastecimiento desde Argentina; la leche está afectada desde hace años por retenciones, cupos y desaliento a la industria ganadera, lo que explica que también caen las ventas de cueros y carnes; las naftas reciben el impacto de políticas regulatorias internas que hacen que la producción caiga año a año; los porotos de soja tienen una circunstancia a la que ya se ha hecho referencia antes, relativa a la carga que el complejo sojero sufre por la doble vía cambiaria y tributaria en frontera (los porotos de soja son la exportación que mas altas retenciones pagan), el gas licuado y el butano también esta afectado por condiciones regulatorias internas que afectan su producción, que cae; y los maníes están dentro de los sectores agropecuarios afectados por las políticas que consideran que por agregar menos valor deben ser desalentados.
Esto es: mientras el gobierno necesita dólares comerciales porque los únicos que ingresan en el país vienen por la vía de las exportaciones (no los hay financieros ni por inversión extranjera), genera políticas que paradójicamente afectan a quienes pueden atraer esos dólares. Y, luego, ante la escasez de dólares, crea restricciones a la importación o al acceso a divisas para las empresas, familias y personas. 
Mientrastanto, es curioso observar qué sectores han crecido en sus ventas al exterior (crecimiento que ha sido menor al de la caída de los que exhiben peores resultados, por lo que no han impedido un saldo general negativo). 
Han crecido las ventas de de cebada o sorgo (a las que los productores se han volcado para escapar a las regulaciones a otros granos); maíz (no afectado por políticas internas severas como el trigo o la soja); vehículos (ampliamente protegidos y promovidos por el régimen del Mercosur); la plata y el oro, que han mantenido regulaciones razonables e incluso obtuvieron modificaciones de normas que las hubiesen afectado gravemente como el adelantamiento de plazos de  liquidación de exportaciones; y otros rubros no afectados por regulaciones tan estrictas o que han escapado a efectos de ellas como aluminio, alimentos para animales, peras, cajas de cambio, carne de gallinas, pellets de girasol, ajos, naftas que no son las usadas para petroquímica, laminados de hierro y propano. 
Las circunstancias internas y no las externas producen la caída
Puede concluirse, entonces, que las exportaciones descienden (más allá de que algunos de estos rubros además hayan sido afectados por otras circunstancias que aquí no se exponen pero no se desconocen) como consecuencia de políticas internas y no de lo que le ocurre al mundo. 
Puede afirmarse, así, que existen desalientos a la exportación de dos niveles.
a) generales (afectan a todos) dentro de los cuales se encuentran 10 principales: 
1) el atraso cambiario, 
2) la inflación de costos, 
3) la alta presión tributaria y en particular las retenciones, 
4) la escasez de financiamiento y en particular la pérdida de financiamiento en dólares reciente, 
5) las políticas macroeconómicas que desalientan la inversión, 
6) la existencia de diversos tipos de cambio que afectan las expectativas y retrasan decisiones productivas, 
7) las dificultades en el acceso a insumos (límites a las importaciones, problemas actuales o inminentes en el acceso a energía, saturación de la infraestructura)
8) Las retaliaciones de otros países/mercados a las que se ven afectados los productores argentinos
9) La falta de una política de apertura de mercados a través de negociaciones comerciales o promoción comercial que facilite la llegada a nuevos mercados (cuando nuestros competidores sí la tienen)
10) La creciente inestabilidad y mutación normativa que desalienta decisiones de largo plazo
b) particulares (las que afectan a cada sector, que han sido expuestas más arriba en las explicaciones que caben a cada rubro que cae), que pueden resumirse en estas diez:
1) tributos (retenciones), 
2) tratamiento desigual a diversas industrias que, ante la discriminación, se ven desalentadas
3) cupos y cuotas para la exportación que destruyen mercados
4) prohibiciones temporales a la exportación (restricciones cuantitativas)
5) régimen cambiario complejo, inestable y múltiple que afecta directamente a ciertas industrias en particular
6) conflictos internacionales que generan retaliaciones particulares puntuales que afectan a ciertos productos
7) inestabilidad normativa del comercio exterior que desalienta proyectos
8) desaliento a la producción local de multinacionales que trasladan negocios al exterior.
9) Afectación de actividades que por estar vinculadas a otras restringidas o desalentadas sufren un impacto de traslado de una industria afectada directamente hacia ellas
10) regulaciones internas a industrias que reducen producción doméstica, lo que afecta sus saldos exportables
Conclusión
Han habido tiempos en los que las circunstancias internacionales extremadamente favorables o las locales que permiten lograr competitividad por factores excepcionales generaban espacios de aliento al comercio exterior aún con regulaciones internas excesivas. Mucho de todo ello ha cambiado. 
Para recuperar dinamismo exportador lo que Argentina esta requiriendo es una reforma drástica, general y amplia de las condiciones de referencia políticas, económicas y normativas de las industrias transables, lo que es ya un requisito para que las exportaciones crezcan y la Argentina, además de mejorar su economía en general, atenúe su estrechez cambiaria
Marcelo Elizondo
Director General
Desarrollo de Negocios Internacionales

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