Pinochet incurriría en desacato
Se niega a realizarse los estudios ordenados por la Justicia e intenta desplazar al juez que lleva adelante la causa en su contra.
El ex gobernante chileno Augusto Pinochet confirmó que no se someterá a los exámenes mentales y neurológicos ordenados por la Justicia, mientras su equipo jurídico intenta sacar del caso al juez especial Juan Guzmán, quien lleva más de 200 causas en su contra.
Mientras tanto, una encuesta realizada por el Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea reveló que, si bien 50% de los chilenos apoya el procesamiento de Pinochet, 43% cree que el caso debería tener una solución política.
Según lo establecido el pasado martes, los análisis mentales y neurológicos dirigidos a determinar si el ex dictador está en condiciones de afrontar un juicio para responder acerca de violaciones de los derechos humanos deben realizarse los días 7 y 8 de enero, y la declaración indagatoria, el 9 de enero.
Pero el hecho de que la fecha del interrogatorio fuese fijada sin esperar el resultado de los exámenes médicos fue considerado «un agravio» por los abogados de Pinochet.
Según ellos, Guzmán está actuando con «hostilidad», «parcialidad» y con claras intenciones de procesarlo.
El magistrado respondió que si Pinochet no se presenta a las diligencias, aplicará el Código de Procedimiento Penal, el cual lo faculta a procesar al imputado y ordenar su arresto, aunque no haya habido declaración indagatoria, pues se configuraría la imagen legal de «reo en rebeldía».
El ex gobernante chileno Augusto Pinochet confirmó que no se someterá a los exámenes mentales y neurológicos ordenados por la Justicia, mientras su equipo jurídico intenta sacar del caso al juez especial Juan Guzmán, quien lleva más de 200 causas en su contra.
Mientras tanto, una encuesta realizada por el Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea reveló que, si bien 50% de los chilenos apoya el procesamiento de Pinochet, 43% cree que el caso debería tener una solución política.
Según lo establecido el pasado martes, los análisis mentales y neurológicos dirigidos a determinar si el ex dictador está en condiciones de afrontar un juicio para responder acerca de violaciones de los derechos humanos deben realizarse los días 7 y 8 de enero, y la declaración indagatoria, el 9 de enero.
Pero el hecho de que la fecha del interrogatorio fuese fijada sin esperar el resultado de los exámenes médicos fue considerado «un agravio» por los abogados de Pinochet.
Según ellos, Guzmán está actuando con «hostilidad», «parcialidad» y con claras intenciones de procesarlo.
El magistrado respondió que si Pinochet no se presenta a las diligencias, aplicará el Código de Procedimiento Penal, el cual lo faculta a procesar al imputado y ordenar su arresto, aunque no haya habido declaración indagatoria, pues se configuraría la imagen legal de «reo en rebeldía».
