Pakistán: dimitió Musharraf para eludir el juicio político

Estados Unidos pierde un cliente poco útil y molesto, que hacía piruetas entre George W. Bush y Al-Qaeda. Talibán y gente de Osama Bin Laden controlan desde siempre un rincón al noroeste, que se extiende a Afganistán.

19 agosto, 2008

<p>Pervez Musharraf, dictador casi vitalicio, abandon&oacute; el palacio presidencial en Islamabad con guardia de honor. Bush y Condoleezza Rice lamentaron la ca&iacute;da de &ldquo;un buen aliado&rdquo;, pero nadie m&aacute;s derramaba l&aacute;grimas por alguien cuya concepci&oacute;n casi policial del poder le imped&iacute;a neutralizar las guerrillas afganas.</p>
<p>En varios sentidos, Pakist&aacute;n encarna las inefectividad de EE.UU. y sus cada vez menos aliados para luchar contra el terrorismo profesional o &ldquo;mayorista&rdquo;. Especialmente contra dos grupos &ndash;talib&aacute;n, Al-Qaeda- fomentados y armados por Washington, Riyadh, los emiratos del golfo y otros para luchar contra la ocupaci&oacute;n sovi&eacute;tica en Afganist&aacute;n (1979 en adelante). En rigor, la licuaci&oacute;n de la URSS hizo al trabajo por los occidentales.</p>
<p>Todav&iacute;a hoy, varios columnistas conservadores creen que incorporar Pakist&aacute;n a la coalici&oacute;n antiterrorista &ndash;tras los ataques contra Manhattan y el Pent&aacute;gono, 2001- fue un rasgo genial de Bush y su equipo. Olvidaban la proclividad a la violencia, liquidaci&oacute;n de opositores inclusive, y al autoritarismo de ese r&eacute;gimen. La invasi&oacute;n de Irak termin&oacute; de componer las cosas. A EE.UU. nunca se le ocurri&oacute; que el mejor aliado potencial contra fan&aacute;ticos sunn&iacute;es (talib&aacute;n, Al-Qaeda) era el Ir&aacute;n Sisi.</p>
<p>Por otra parte, la inteligencia paquistana jam&aacute;s cort&oacute; lazos con los talib&aacute;n Esto facilit&oacute; el control de los rebeldes afganos sobre Wadzirist&aacute;n y otras &aacute;reas tribales del noroeste. En julio, el Pent&aacute;gono le revel&oacute; al entonces flamante primer ministro, Yusaf Raz&aacute; Ghilan&iacute;, que la inteligencia militar paki ayud&oacute; atentado contra la embajada india en Kabul (el d&iacute;a 7). Ah&iacute; empez&oacute; el final de Musharraf. Ahora, hay vac&iacute;os de poder en Pakist&aacute;n, Afganist&aacute;n y… Estados Unidos.</p>

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