<p>Uno de los problemas que trabó la iniciativa de George W.Bush y Richard Cheney era que el área forma parte de la Unión Europea, entidad poco afín a la OTAN. Otro es geográfico: Moscú tiene plataformas lanzacohetes en su enclave báltico de Kalinin (Königsberg), al norte de Polonia.</p>
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<p>A cambio de desmontar el eventual escudo, Barack Obama promete desplegar un sistema defensivo que proteja a sus aliados de la amenaza iraní. Como observan en Angora, Estocolmo y Kíyev, Teherán no parece ser un riesgo para Europa oriental.<br />
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La decisión de Washington reduce tensiones con Moscú. Pero les cae mal a “halcones antirrusos” como Polonia, República Checa, Lituania o Hungría. En realidad, el mandatario acababa de aprobar recomendaciones del estado mayor conjunto (Pentágono). La nueva obsesión de los militares es Irán y su presunta capacidad en proyectiles de medio alcance, inferior a la de Norcorea. <br />
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Entre los componentes del escudo OTAN figuraban radares y bases para aviones interceptores en territorio checo y polaco. Rusia saludó la decisión de Obama y dio a entender que iniciaría contactos para tratar la guerra en Afganistán, un peligro superior a del supuesto arsenal nuclear iraní. <br />
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Naturalmente, los republicanos y el lobby de la industria militar salieron en defensa de un escudo nunca materializado. Por cierto, su desistimiento deja en el aire jugosos contratos vitales para compañías otrora allegadas al ex vicepresidente Cheney. Uno de promotores más estruendosos de esos negocios, John Bolton –ex embajador en la ONU-, salió con los botines de punta.</p>
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Obama desiste del escudo protector que quería Bush
El presidente ordenó replantear la estrategia respecto de Rusia y, eventualmente, Irán. Se trataba de una red nunca completada- de plataformas lanzadoras y radares en el flanco sudeste de la Organización del Tratado Noratlántico (OTAN).