Nuevo préstamo del BID
En principio es por US$ 250 millones, pero podría ampliarse a US$ 1000 millones. Se utilizaría para cerrar las cuentas del 2001.
La Argentina parece haber obtenido un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo, por una suma que oscilaría entre los US$ 250 y los US$ 1000 millones para cubrir parte de sus necesidades financieras del 2001. Fuentes del Ministerio de Economía confirmaron ayer que el directorio del BID aprobaría ,en pocos días, una línea de garantía que podrá ser utilizada a tal fin.
Los fondos se sumarán al programa financiero del gobierno del año próximo, precisaron las fuentes. Los funcionarios locales tomaron la promesa con entusiasmo debido a la creciente importancia de los fondos de inversión en el mundo por su alta liquidez. En particular, las esperanzas oficiales están depositadas en aquellos que invierten tanto en mercados emergentes como desarrollados, que “son menos estrictos” a la hora de colocar su dinero.
Ayer, en Praga, Machinea hizo referencia a otras líneas crediticias; destacó los cambios realizados en la línea de crédito contingente del FMI como un logro concreto para el país en la asamblea del organismo multilateral, e informó que la –semana próxima– se desembolsarán los US$ 900 millones de un préstamo de ajuste estructural integrado por el Banco Interamericano de Desarrollo.
Machinea y su equipo mantuvieron las últimas entrevistas con el Fondo antes de regresar a Buenos Aires. La primera fue con los técnicos que siguen el caso argentino, Claudio Loser, Teresa Ter-Minassian y Tomás Reichmann. En el encuentro el ministro expresó su fastidio por las declaraciones de este último, que un día antes había hablado de “desorientación” por la falta de reactivación económica en la Argentina; Reichmann había afirmado que se sentían “frustrados”.
Más tarde se reunió con los máximos responsables del organismo, Horst Köhler y Stanley Fischer. En el encuentro, el ministro argentino destacó los cambios aprobados por el FMI a la línea de crédito contingente. Estos permitirán bajar el costo y automatizar el desembolso de los fondos contingentes.
La Argentina parece haber obtenido un crédito del Banco Interamericano de Desarrollo, por una suma que oscilaría entre los US$ 250 y los US$ 1000 millones para cubrir parte de sus necesidades financieras del 2001. Fuentes del Ministerio de Economía confirmaron ayer que el directorio del BID aprobaría ,en pocos días, una línea de garantía que podrá ser utilizada a tal fin.
Los fondos se sumarán al programa financiero del gobierno del año próximo, precisaron las fuentes. Los funcionarios locales tomaron la promesa con entusiasmo debido a la creciente importancia de los fondos de inversión en el mundo por su alta liquidez. En particular, las esperanzas oficiales están depositadas en aquellos que invierten tanto en mercados emergentes como desarrollados, que “son menos estrictos” a la hora de colocar su dinero.
Ayer, en Praga, Machinea hizo referencia a otras líneas crediticias; destacó los cambios realizados en la línea de crédito contingente del FMI como un logro concreto para el país en la asamblea del organismo multilateral, e informó que la –semana próxima– se desembolsarán los US$ 900 millones de un préstamo de ajuste estructural integrado por el Banco Interamericano de Desarrollo.
Machinea y su equipo mantuvieron las últimas entrevistas con el Fondo antes de regresar a Buenos Aires. La primera fue con los técnicos que siguen el caso argentino, Claudio Loser, Teresa Ter-Minassian y Tomás Reichmann. En el encuentro el ministro expresó su fastidio por las declaraciones de este último, que un día antes había hablado de “desorientación” por la falta de reactivación económica en la Argentina; Reichmann había afirmado que se sentían “frustrados”.
Más tarde se reunió con los máximos responsables del organismo, Horst Köhler y Stanley Fischer. En el encuentro, el ministro argentino destacó los cambios aprobados por el FMI a la línea de crédito contingente. Estos permitirán bajar el costo y automatizar el desembolso de los fondos contingentes.
