La relación entre el Gobierno y la Confederación General del Trabajo (CGT) sigue tensa por el desacuerdo entorno al proyecto de reforma laboral que impulsa el presidente Fernando de la Rúa y que ingresará en las próximas horas en la Cámara de Diputados. Al igual que el miércoles, ayer el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, se volvió a reunir con la cúpula de la central obrera. Otra vez no hubo acuerdo entre las partes, aunque la continuidad de las negociaciones tendientes a alcanzar algún tipo de entendimiento quedó asegurada. El titular de la cartera laboral aseguró ayer que a más tardar el lunes, el Ejecutivo enviará el proyecto de reforma al Congreso. Durante el encuentro, los gremialistas mantuvieron su rechazo a la descentralización de los convenios colectivos de trabajo. “El proyecto de reforma laboral es una especie de provocación”, dijo Hugo Moyano, dirigente del Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA) y candidato a conducir la CGT. Por su parte, el Gobierno se mostró firme y dijo que no piensa modificar la iniciativa.
(La Nación, Clarín)
La relación entre el Gobierno y la Confederación General del Trabajo (CGT) sigue tensa por el desacuerdo entorno al proyecto de reforma laboral que impulsa el presidente Fernando de la Rúa y que ingresará en las próximas horas en la Cámara de Diputados. Al igual que el miércoles, ayer el ministro de Trabajo, Alberto Flamarique, se volvió a reunir con la cúpula de la central obrera. Otra vez no hubo acuerdo entre las partes, aunque la continuidad de las negociaciones tendientes a alcanzar algún tipo de entendimiento quedó asegurada. El titular de la cartera laboral aseguró ayer que a más tardar el lunes, el Ejecutivo enviará el proyecto de reforma al Congreso. Durante el encuentro, los gremialistas mantuvieron su rechazo a la descentralización de los convenios colectivos de trabajo. “El proyecto de reforma laboral es una especie de provocación”, dijo Hugo Moyano, dirigente del Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA) y candidato a conducir la CGT. Por su parte, el Gobierno se mostró firme y dijo que no piensa modificar la iniciativa.
(La Nación, Clarín)