En el plano económico afectará particularmente la compra y la venta de bienes; quienes hoy tienen un comercio deberían prestarle particular atención a esto.
El coronavirus es un hecho desconocido, que apareció de manera inesperada y abrupta, y está provocando daños importantes. Me saco el sombrero delante de todos aquellos que, tanto en el sector público como en el privado, están tratando de solucionar los problemas.
Me sacan de quicio los funcionarios que inventan problemas que no existen, así como los analistas que “dan cátedra”, como si fuera posible saber.
Hablar de la post pandemia es una distracción; la mente se tiene que focalizar en cómo se transita la “durante” pandemia y, más precisamente, la “durante” cuarentena, que no son lo mismo. Aplaudo al gobierno cuando diferencia geográficamente las restricciones, porque la probabilidad de contagiarse es distinta. No me gusta que para cualquier cosa haya que pedir permiso.
No me sorprende, pero me conmueven, las múltiples manifestaciones individuales de la lucha por la vida; porque el ser humano no espera pasivamente la muerte, cuando no le permiten abrir su boliche o ejercer su profesión. Y también aplaudo los banderazos, los cacerolazos, etc.; que impiden que el gobierno intente solucionar problemas estatizando empresas, o modificando el Poder Judicial de manera sospechosa.
Realidad heterogénea
La realidad no son las fechas de la cuarentena, porque desde hace un buen número de semanas esto se está flexibilizando, por derecha y por izquierda. Muy probablemente abril de 2020 haya sido el peor mes, desde el punto de vista productivo; aunque, como siempre, la realidad es heterogénea.
La creciente flexibilización demandará cambios por parte del presidente de la Nación, porque los problemas de (falta de) credibilidad serán crecientes. ¿Cambios de nombres; modificación del organigrama? Queda en manos de Alberto Ángel Fernández, quien deberá repasar con atención las experiencias de sus antecesores, Raúl Ricardo Alfonsín, en 1985, y Carlos Saúl Menem en 1991, cuando tuvieron que enfrentar la primera elección de sus respectivas presidencias.
Superado esto, ni todo será igual ni todo diferente. El teletrabajo, que ya existía, es una de las modificaciones que perdurará. En el plano económico afectará particularmente la compra y la venta de bienes; quienes hoy tienen un comercio deberían prestarle particular atención a esto.
(*) Economista, docente y ensayista.