Paul Uppal es la persona que ha sido nombrada por el gobierno británico para ocupar un cargo nuevo: es Comisionado para ayudar a la pequeña empresa a lidiar con el problema crónico de los que demoran en cancelar sus facturas.
Hay muchas Pymes que sufren con esta costumbre. Según la Federación de Pequeñas Empresas, los pagos tardíos ponen contra la pared a unas 50.000 empresas por año y cuestan a la economía miles de millones de libras esterlinas.
Si bien muchos empresarios han sostenido conversaciones informales con Uppal, son pocos los que se deciden a poner una queja formal. ¿Por qué? Porque temen el castigo de sus clientes si ven el ruido que generan por el dinero adeudado.
“El problema que tenemos es tratar de lograr que los mismos empresarios que hablan informalmente, se animen a hacer y sostener una denuncia pública. Eso es lo que traba nuestro trabajo”, dice Uppal.
Según él, es demasiado pronto para decidir si el cargo que le han encomendado dará frutos. “Todavía somos pocos y somos nuevos”.
