Negocian un Patacón federal

El nuevo bono, denominado Libertador, serviría a las provincias para pagar salarios de empleados públicos y cuentas atrasadas con sus proveedores. Los gobernadores quieren que circule a fin de año.

19 septiembre, 2001

(NA). – Los gobernadores de la Alianza y el PJ comenzaron a trabajar hoy (miércoles 19) en la elaboración de un “bono interprovincial”, similar al Patacón bonaerense y que denominarán Libertador, para utilizar en un intento por reconstruir la cadena de pagos en las provincias que están en jaque a raíz de las abultadas deudas que arrastran.

Según explicaron varios gobernadores, el bono Libertador serviría a las provincias para pagar los salarios de sus empleados públicos y las cuentas atrasadas con sus proveedores, como ocurre en la actualidad en Buenos Aires con el Patacón.

La intención de los mandatarios provinciales es que el bono interprovincial pueda estar en circulación a fin de año, cuando las administraciones enfrentan erogaciones suplementarias por el pago de aguinaldos a empleados públicos.

Esta decisión conjunta de los gobernadores de la Alianza y el PJ –a quienes se sumó Jorge Sobisch, del Movimiento Popular Neuquino– se tomó durante una reunión de más de tres horas que tuvo lugar en las oficinas del Consejo Federal de Inversiones (CFI), en la Capital Federal.

Otro dato saliente del encuentro estuvo dado por el anuncio de que hasta que salga al mercado el Libertador, probablemente a fin de año, San Juan, que gobierna el aliancista Alfredo Avelín, y Jujuy, administrada por el justicialista Eduardo Fellner, adoptarán como propios los Patacones bonaerenses.

Los gobernadores acordaron hoy trabajar en la creación del bono Libertador luego de confirmar que la Nación todavía no definió los plazos ni el mecanismo a través del cual el Ministerio de Economía lanzará el anunciado Lecop (Letras de Cancelación de Obligaciones Provinciales).

En la reunión plenaria, de la que participaron representantes de las 23 provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los mandatarios también convinieron en respaldar los bonos Libertador con 2% de la coparticipación mensual de cada distrito, además de $ 170 millones que aportará el CFI.

En el borrador de las características del bono, titulado Bono Provincias Unidas Libertador, los gobernadores también indicaron que “podrá ser utilizado para cualquier transacción excepto para el pago de obligaciones con el Estado Nacional” (no se podrán
pagar impuestos nacionales), y aseguraron que será rescatado en el plazo de “tres años”.

Los gobernadores, que se manifestaron “conformes” con la media sanción que anoche le dio el Senado al proyecto para coparticipar la recaudación por el impuesto al cheque, que hasta el momento sólo ingresa en las arcas nacionales, también acordaron que la primera emisión del Libertador será por $ 1.000 millones.

En este punto no descartaron, en tanto, que si la Cámara de Diputados llegara a ratificar la coparticipación del impuesto al cheque –que significarían unos $ 200 millones por mes extra para las provincias– podrían estirar la emisión en $ 2.000 millones más.

La idea del bono federal, según comentaron varios gobernadores, fue del radical chaqueño Angel Rozas, el bonaerense Ruckauf y del puntano Adolfo Rodríguez Saá, quien hoy finalmente asumió la conducción del CFI.

Luego de la reunión, Ruckauf explicó la propuesta: “La idea es fomentar una economía trimonetaria, que sume un instrumento como un bono federal, al dólar y el peso. El bono no será convertible y tendrá emisión limitada. Buscamos así salir de una trampa que existe en la Argentina, que es que no hay dinero circulante”.

Antes, los gobernadores habían coincidido en un crudo diagnóstico de la realidad que atraviesan las provincias, muchas de ellas jaqueadas por las deudas financieras e imposibilitadas, por ende, de cumplir con sus obligaciones con los empleados públicos y los proveedores del Estado.

Los mandatarios coincidieron, además, en que la emisión del bono interprovincial podría liberar a las provincias el dinero en efectivo que necesitan imperiosamente para pagar las deudas que tienen con los bancos, que en algunos casos supera mensualmente 75% de lo que reciben por coparticipación.

El gobernador Néstor Kirchner (Santa Cruz) adelantó, por su parte, que no utilizará en su provincia el Libertador, mientras que no participaron del encuentro en el CFI los presidenciables justicialistas José Manuel de la Sota (Córdoba) y Carlos Reutemann (Santa Fe), aunque enviaron representantes.

(NA). – Los gobernadores de la Alianza y el PJ comenzaron a trabajar hoy (miércoles 19) en la elaboración de un “bono interprovincial”, similar al Patacón bonaerense y que denominarán Libertador, para utilizar en un intento por reconstruir la cadena de pagos en las provincias que están en jaque a raíz de las abultadas deudas que arrastran.

Según explicaron varios gobernadores, el bono Libertador serviría a las provincias para pagar los salarios de sus empleados públicos y las cuentas atrasadas con sus proveedores, como ocurre en la actualidad en Buenos Aires con el Patacón.

La intención de los mandatarios provinciales es que el bono interprovincial pueda estar en circulación a fin de año, cuando las administraciones enfrentan erogaciones suplementarias por el pago de aguinaldos a empleados públicos.

Esta decisión conjunta de los gobernadores de la Alianza y el PJ –a quienes se sumó Jorge Sobisch, del Movimiento Popular Neuquino– se tomó durante una reunión de más de tres horas que tuvo lugar en las oficinas del Consejo Federal de Inversiones (CFI), en la Capital Federal.

Otro dato saliente del encuentro estuvo dado por el anuncio de que hasta que salga al mercado el Libertador, probablemente a fin de año, San Juan, que gobierna el aliancista Alfredo Avelín, y Jujuy, administrada por el justicialista Eduardo Fellner, adoptarán como propios los Patacones bonaerenses.

Los gobernadores acordaron hoy trabajar en la creación del bono Libertador luego de confirmar que la Nación todavía no definió los plazos ni el mecanismo a través del cual el Ministerio de Economía lanzará el anunciado Lecop (Letras de Cancelación de Obligaciones Provinciales).

En la reunión plenaria, de la que participaron representantes de las 23 provincias y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los mandatarios también convinieron en respaldar los bonos Libertador con 2% de la coparticipación mensual de cada distrito, además de $ 170 millones que aportará el CFI.

En el borrador de las características del bono, titulado Bono Provincias Unidas Libertador, los gobernadores también indicaron que “podrá ser utilizado para cualquier transacción excepto para el pago de obligaciones con el Estado Nacional” (no se podrán
pagar impuestos nacionales), y aseguraron que será rescatado en el plazo de “tres años”.

Los gobernadores, que se manifestaron “conformes” con la media sanción que anoche le dio el Senado al proyecto para coparticipar la recaudación por el impuesto al cheque, que hasta el momento sólo ingresa en las arcas nacionales, también acordaron que la primera emisión del Libertador será por $ 1.000 millones.

En este punto no descartaron, en tanto, que si la Cámara de Diputados llegara a ratificar la coparticipación del impuesto al cheque –que significarían unos $ 200 millones por mes extra para las provincias– podrían estirar la emisión en $ 2.000 millones más.

La idea del bono federal, según comentaron varios gobernadores, fue del radical chaqueño Angel Rozas, el bonaerense Ruckauf y del puntano Adolfo Rodríguez Saá, quien hoy finalmente asumió la conducción del CFI.

Luego de la reunión, Ruckauf explicó la propuesta: “La idea es fomentar una economía trimonetaria, que sume un instrumento como un bono federal, al dólar y el peso. El bono no será convertible y tendrá emisión limitada. Buscamos así salir de una trampa que existe en la Argentina, que es que no hay dinero circulante”.

Antes, los gobernadores habían coincidido en un crudo diagnóstico de la realidad que atraviesan las provincias, muchas de ellas jaqueadas por las deudas financieras e imposibilitadas, por ende, de cumplir con sus obligaciones con los empleados públicos y los proveedores del Estado.

Los mandatarios coincidieron, además, en que la emisión del bono interprovincial podría liberar a las provincias el dinero en efectivo que necesitan imperiosamente para pagar las deudas que tienen con los bancos, que en algunos casos supera mensualmente 75% de lo que reciben por coparticipación.

El gobernador Néstor Kirchner (Santa Cruz) adelantó, por su parte, que no utilizará en su provincia el Libertador, mientras que no participaron del encuentro en el CFI los presidenciables justicialistas José Manuel de la Sota (Córdoba) y Carlos Reutemann (Santa Fe), aunque enviaron representantes.

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