Narcos en México: una emperatriz y tres reinas
A Hillary Rodham de visita oficial en el país azteca- la desvelan Blanca Margarita Cázares (o Cáceres) y su cartel de Sinaloa. Pero no es la única mujer en un negocio que alcanza ya 230 ciudades en Estados Unidos. También está Laura Zúñiga (miss Sinaloa, tan luego), hoy presa.
26 marzo, 2009
<p>Otras que están entre rejas son la reina del sur, Alejandra Ávila Beltrán, y su contadora, Eneldina Arellano. Por supuesto, a Cázares no le dicen emperatriz por nada. Devota de la virgen de Guadalupe –como en Colombia, los narcos comulgan con ruedas de molino-, es hábil en los negocios, siempre de blanco y tiene casi la misma edad que Hillary (54), hoy de visita en México.<br />
Precisamente, la última vez que la vieron en público fue en el santuario de La Lomita, diciembre de 2007. Desde entonces, sigue prófuga y los norteamericanos la buscan –con mayor empeño que los aztecas- por considerarla responsable de una “empresa en marcha”. Esto es, ha convertido un cartel (Sinaloa) en una vasta maquinaria que lava y recicla dinero, vende armas de guerra en EE.UU. y exporta cocaína a la América anglosajona. </p>
<p>Para el FBI y el Tesoro, Cázares ha desplazado del primer lugar, como enemiga pública número uno, al propio “Chapo” Guzmán, padrino de Sinaloa, y a los paramilitares colombianos que manejan el valle del Cauca. Existe un motivo silenciado por Washington: la proliferación de armas en manos de civiles, obsesión norteamericana que, hasta ahora, Barack Obama no ha encarado. Resulta más fácil buscar nexos entre la población de habla castellana y el auge de los carteles al norte del río Bravo.<br />
Entretanto, parte de la prensa mexicana sostiene que el gobierno y sus aliados estadounidenses practican “una justicia espectáculo”. Tienen aliados fácticos: la docena de carteles que, amén de masacrarse entre sí, les hacen a guerra a policía y ejército. Ése es el panorama que encontró Hillary en lo que suele llamarse “portaviones fijo” para tráficos ilícitos.<br />
Pero, en verdad, los medios le han quitado espacios a Irak y se los dan a los carteles. Mientras, bandas locales vinculada a ellos –particularmente al de Sinaloa- han hecho pie en 230 ciudades norteamericanas. Esto no es nuevo. Desde 2004, la serie televisiva “Investigación en la escena del delito” (crimen scene investigation) describe el auge de Sinaloa y Ciudad Juárez vía el “narcorrap” en castellano. <br />
Volviendo a Cázares, esta nativa de Culiacán creó en ese pueblo una enorme lavandería de dólares a cielo abierto que, curiosamente, uniformados y funcionarios no notaban. Como Ávila Beltrán o Zúñiga, la emperatriz substituye al marido y, ahora, a los hijos mayores, abatidos junto con Guzmán en un enfrentamiento.</p>
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